"Himika significa misterios peligrosos. Asi se llama mi pueblo.
Si lo buscas en el mapa no lo encontrarás, pero si viajas por la carretera sin rumbo aparecerá, pero jamas podras volver a salir.
Un pueblo sin rumbo, que tiene muchos misterios, muchas...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
BELISSE
Los chacras se alinearon a mi favor y en el trabajo me dieron el día libre. Así que, me levante mucho mas tarde. Eran alrededor de las 12 de la tarde cuando decidí salir de mi cueva y meterme en la ducha. Me salte el desayuno asique mi estomago rugía como endemoniado.
Me vesti y Sali en busca de comida. Cuando iba entrando en la cocina me tope con Niccolo.
—Oh! ¿Tienes el día libre? —Pregunte algo sorprendida de verlo despierto tan temprano después de que haya tenido un turno de tres noches. Quien como él.
—Buenos días para ti también. Y si, me dieron el día libre, si no me lo daban estaba seguro de que moriría en cualquier momento. —Tenia unas ojeras gigantes, y se notaba que estaba cansado.
—Hmm… Me alegro que te lo hayan dado. En fin, tengo que ir a comprar algunas cosas a la tienda del señor Hiroshi. Me acompañas o prefieres que te traiga algo. —puse mi mejor sonrisa.
—No, estoy bien. Uh. ¿Podrías traerme alguna energética? O si prefieres traer un Jack Daniels de manzana para tomarlo juntos no me disgustaría. —Dijo poniendo una sonrisa inocente.
—¡Ja!, sueña, en eso se me iría todo el sueldo. ¿Porque no eres como los otros enfermeros? Ellos tomarían hasta vino en cartón y no se disgustarían. —Puse una mano en su hombro y luego Sali de la cocina, dirigiéndome a la puerta principal.
—Esta bien. Como quieras. ¿Pero podrías traerme la energética?
—Vale. —Me di media vuelta hasta que recordé algo— Joder, Niccolo mañana es año nuevo.
—Mierda. Por suerte tengo día libre.
—Podría conseguirme el día y podríamos celebrar juntos. Y si Dani está sola podríamos hacer una mini junta. ¿Qué te parece?
—Me agrada. ¿Quién compra la comida?
—Cuando regrese nos ponemos de acuerdo. Adiós aceituna. —Me despedí y Sali del departamento.
Me da risa el apodo que le tengo, su cabello es negro y a veces era igual de amargado que una aceituna negra.
El día estaba agradable, no hacia ni mucho calor ni mucho frio. Necesitaba mi dosis de café y el señor Hiroshi hacia los mejores del pueblo. Cuando iba entrando en la tienda escuche unas voces que se me hacían familiares.
—¿De verdad no sabes porque esta así? —Pregunto Yukari. Algo afligida.
—En estas fechas siemple se pone así. No sabría decirles polque exactamente chicos, solo puedo decirles que no lo dejen solo e intenten animarlo —Dijo el señor Hiroshi amable como siempre.
—¿Animar a quién? —me metí en la conversación, curiosa por supuesto, amo el chisme.
—Joder Belisse, casi me da un paro. Metiche —Dice Hunter, agarrándose el pecho exageradamente.