"Himika significa misterios peligrosos. Asi se llama mi pueblo.
Si lo buscas en el mapa no lo encontrarás, pero si viajas por la carretera sin rumbo aparecerá, pero jamas podras volver a salir.
Un pueblo sin rumbo, que tiene muchos misterios, muchas...
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YUKARI
Llevaba lo que yo consideraba una vida normal (no puedo decir perfecta porqué ni lo era y tampoco existe alguna que lo sea) vivía en un pueblo alejado de la sociedad y las grandes ciudades; para ser exactos Himika.
Himika era un lugar solitario lo cuál no era problema para mí ya que soy alguien a quien no le gusta socializar. Si tuviera una queja sería que los rumores corrían muy rápido, sin embargó mi tranquila y cómoda vida sufrió un cambio de 360 grados sin previo aviso.
Me desperté a eso de las cuatro con treinta de la mañana; después de todo hoy empezaba un nuevo curso escolar.
Bueno, nuevo curso, nuevo colegio, nuevos compañeros, mas armonía ¡Algo genial! ¿no?
Esa era una de las frases más utilizadas por aquí y en lo personal yo no creía en aquello. Solo había una frase, que no era tan conocida, en la que yo en verdad creía y era «El pasado es algo que jamás podrás cambiar por mucho que quieras, es como la tinta en el papel; una vez puesta no la podrás quitar e incluso si logras "encubrirlo" siempre quedará la marca, el futuro es algo que nunca podrás saber o ver; es como un gran misterio que aguarda ser descubierto, pero el presente es algo de lo que tú mismo puedes tomar control, es como tú propia historia en la cuál tú eres el escritor. Sin embargo esto también significa que si te llegas a equivocar no podrás culpar a nadie más porqué tú fuiste el que tomó las decisiones».
Había pasado ya un buen rato así que tome mis útiles más una bolsa de croquetas para perro y me apresure a caminar al colegio.
Dos cuadras antes del colegio di vuelta a la derecha y llegué a un callejón sin salida, una vez ahí empecé a exclamar.
—¡Newt! ¡Newt traje el desayuno! —me hinque antes de decir en voz baja —¿Dónde te metiste Newt?
Espere un rato mientras lo seguía llamando pero no dio resultado así que finalmente me levante y dí un último vistazo antes de seguir. Newt era un perro callejero, no mediría más de 15 centímetros de la cruz al suelo y su pelo era negro; Lo había encontrado tres años atrás un día en el que él se encontraba afuera de la reja de mi casa, el pobre estaba muy herido y sucio así que lo bañe, le di algo de comida y lo cuide hasta que se recuperó. Había pensado en adoptarlo así que le comenté el suceso al dueño de la casa y él me dijo que no se aceptaban mascotas de cualquier tipo, intenté convencerlo pero no dio resultado e incluso me dijo que si un día llegaba y lo encontraba me iba a echar. Sin más remedio tuve que regresar a la casa pero no me di por vencida e intente ver si alguien quería adoptarlo pero todos me decían que no. Tuve que regresarlo a la calle pero me comprometí a llevarle comida todos los días en la mañana antes del colegio y en la tarde después de el, además de que cada 15 días lo bañaba y siempre lo llevaba a sus vacunas.
Finalmente llegué al colegio y pude divisar a varias personas, pero eso no fue lo que me sorprendió, si no que al llegar observé una escena un tanto peculiar, y es que un chico con cabello color castaño casi choca con un coche por donde se bajo una chica; quería seguir observando la escena pero se me hacía tarde para la primera clase, así que tuve que irme.
