-¡Las estás mirando, Sowon?-la rubia reclamaba a su amiga, las dos entrenando en el campo de fútbol-.¡SOWON!
La alta dejó de estirar para darle la atención a su mejor amiga.
-No ves que estoy ocupada, aquí?-señaló la posición en la cual se encontraba, con la pierna estirada hasta arriba al igual que un gato.
Rosé apretó los labios, señalando a las gradas, nada feliz por la falta de interés.
-¡Lo mío es más importante!-Rectificó, clavando sus ojos en el pequeño grupito de tercer año-. ¡Sólo míralas, parecen buitres!
Sowon decidió obedecer a su amiga, para que dejara el berrinche. Llevaba una hora soportando las quejas interminables de la rubia sobre las niñitas en las gradas que rondaban a su novia.
Si, eso. Rosé y Lisa llevaban un tiempo de novias, prácticamente meses. Ahora las dos cursaban su último año en la secundaria, habían iniciado clases tan solo hace unas dos semanas. La rubia se sentía nostálgica al pensar que este año se graduarían. Pero, Lisa. Era una novia creativa, cariñosa, atenta, inteligente, hermosa, perfecta, con ojos más profundos que... Ya, Rosé podía durar horas enumerando cada virtud que amaba de la ojimarron. Y era sexy, no mal interpreten.
Rosé siempre la había considerado atractiva, pero últimamente las personas
comenzaban a notarlo también, exageradamente.La rubia maldecía el día en que no detuvo a su novia, cuando Lisa quiso
iniciar una clase de Pilates en el gimnasio cercano a su casa, se arrepiente.Antes, apoyó la idea por el simple hecho de que para ella todo lo que hacía Lisa le salía bien y además, así podría ver su abdomen aún más marcado.
Ahora, sabe que fue un error. Ya que la ojimarron había adquirido un cuerpo
atlético muy provocativo, sonreía y sus ojos brillaban todo el tiempo. Rosé sabía tanta alegría de su novia era por ella pero hacía parecer a Lisa más atractiva de lo estrictamente prohibido y eso no le agradaba ni un poco.No por ella, claro que no. Rosé seguia enamorada hasta la médula de esa chica de ojos marrones. Era por las chicas, chicos y más chicas, por todas partes. ¡Se multiplicaban como conejos! Acosaban a la pobre Lisa de arriba para abajo, sin importarles si quiera o parecer tener consciencia de que la ojimarron tenía una novia muy celosa y que en cualquier momento podrían sufrir una muerte "accidental"
Osea ¡Desde cuándo asistían tantas chicas gays a su instituto? Era posible o sólo se les caía la tanga por Lisa? ¡Qué rabia! Rosé no se preocupaba tanto por Lisa, la ojimarron respiraba y sonreia por ella solamente, obvio. Aun así, no podía evitar sentir la sangre hervirle en las venas y los impulsos homicidas acudir a ella, al verla cerca de chicas que obviamente querían llevársela a la cama.
Nuevamente en Sowon. La alta entrecerró los ojos, ubicando al grupo de
la ojimarron en las gradas más cercanas. Lisa reía con Eunha (Sowon sonrió como idiota al verla) mientras que un grupo de.. cinco chicas, contó, intentaban charlar con la ojimarron.Rosé esperaba, con las manos en la cadera, sin importarle un poco el estiramiento. Primero su novia, antes que todo.
-Ves? ¿Verdad que son unas zorras? -fulminó con sus ojos chocolates a las
chicas, considerando terminar temprano el entrenamiento y darle una severa charla de protección contra acosadoras a Lisa.-Son menores que nosotras-declaró la chica de ojos miel y era cierto, esas
chicas tenían quince años.-Dale, entonces son unas zorritas-dijo Rosé sarcásticamente, nada conforme por la tranquilidad de su amiga-. ¡No actúan como tal! Acaso estas ciegas? ¡Miran a Lisa como si fuera... no sé, algo comestible! -alzó los brazos, necesitando consuelo. Sowon no era la indicada.
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Rivales | Chaelisa
Teen FictionLalisa Manoban comienza la secundaria sintiendo las burlas de sus amigos, entre un grupito de chicas que la fastidian conocerá a la popular Roseanne Park. Durante varios años ellas comienzan una gran rivalidad entre ellas, se odian a muerte o al me...