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Rosé obviamente seguía enojada con ella, la evitaba a toda costa y las pocas veces que se veian, sólo se burlaba de Lisa.

Habían pasado unos días desde que hablaron, pero la ojimarron no podía estar más feliz. Cada vez que cruzaban miradas, Lisa la miraba burlona y formaba con sus labios la palabra "celosa" haciendo sonrojar cómo loca a Rosé, quien comenzaba a gritarle.

La vida era hermosa para la ojimarron, eso hasta que llegó a su casillero. Esperaba encontrarse con Rosé, considerando que eran vecinas, pero allí estaba nada más y nada menos que, Jaehyun.

-Hola, rarita-dijo burlonamente, pero en sus ojos había odio. Lisa no se
acercó, intimidada Qué había hecho ella ahora?

-Quítate de mí casillero-dijo ya que el chico estaba impidiéndole abrirlo.

-No lo creo, primero quiero hablar contigo-dijo agitando un dedo amenazador, delante de ella.

-No quiero, ahora apártate-dijo firme, frunciendo el ceño, el chico soltó una
carcajada hipócrita.

-Pues vas a tener que querer-otra vez ese brillo asesino en sus ojos, la asustaba un poco.

Intentó alejarse, pero él la sujetó por el brazo y apretó el agarre, comenzó a
arrastrarla por el pasillo mientras Lisa se quejaba.

-Déjame!-le exigía, pero el chico no la escuchaba.

Llegaron hasta los baños para chicos y la obligó a entrar. Ya dentro, la apretó
contra la pared y la jaló del cabello, quedando frente a ella. Lisa se mordió la lengua por el dolor.

-Me estas lastimando... -Comenzó a decir, pero Jaehyun la jaló más fuerte del
cabello-. ¡Auch!

-Escúchame bien, Manoban, porque no pienso volver a repetirlo-comenzó,
acercando su rostro a la oreja de la chica-. Te quiero lejos de Rosé, es mi
novia. Yo soy quien la manosea cuando quiero, el que la besa y le mete la polla hasta el fondo, haciéndola delirar-le rectificó riendo y Lisa sintió su rostro arderle.

Levantó la rodilla, queriendo darle un golpe, en verdad quería molerlo hasta
que sangrara, pero el chico se anticipó a su movimiento y lo bloqueó antes
de propinarle un puñetazo en el estómago. Lisa perdió el aire.

-Buen intento, no caigo dos veces-dijo arrastrándola hasta que cayó al piso,
sostenía su cabeza por el cabello mientras Lisa se sujetaba-Ella te odia, te detesta y en verdad, le asquea que la andes acosando. Por eso te quiero lejos de ella.

-Yo...ahhh-gimió sin poder aguantar el dolor, el cuero cabelludo le dolía y las
rodillas se le estaban afincando dolorosamente en las baldosas del piso.

-Te dejaré una advertencia-dijo el chico, obligándola a arrastrase hasta una
de las casetas y abriendo la tapa del escusado-Espero que tengas un buen
buceo. Le hundió el rostro en el agua del retrete, no le dio tiempo ni de aguantar la respiración y Lisa comenzó a tragar agua (Si, para ella era algo asqueroso)
mientras el oxígeno se le escapaba de sus pulmones.

Se estaba ahogando y en eso, Jaehyun volvió a levantar su cabeza, mientras
Lisa respiraba a ahorcadas.

-Te mantendrás alejada de mi novia?-preguntó amenazante, Lisa lo miró con odio y dio a entender que no-. Sigue buceando, entonces.

La volvió a hundir unas veces más y ya Lisa estaba exhausta, lloraba amargamente y sentía los pulmones repletos de agua sucia.

-Seguirás acercándote a mi novia?-preguntó por décima vez , ya aburrido, pero por primera vez observó la desesperación en los ojos Chocolate.

-Si...si-murmuraba una y otra vez con pánico, Jaehyun sonrió.

-Me alegra-dijo soltándola y dejándola acurrucarse en el piso-. Más te vale-le
dijo antes de salir con paso seguro, del baño.

Lisa se volvió un ovillo e intentó no llorar, su cabello estaba empapado y
seguía tosiendo agua. No lo pudo evitar, volvió el rostro hacia el retrete, pero
esta vez para vomitar, hasta allí había llegado el almuerzo.

Ella no sabia que iba a hacer, si Jaehyun tenía razón, puede que Rosé tampoco la quisiera cerca y alejarse seria hacerle un favor.

Pero Lisa la amaba, joder. Y la amaba mucho, la sola idea de alejarse de ella la volvía loca. Pero no importa cuán enamorada estuviera, ahora había algo nuevo.

Tenía miedo, mucho miedo. Cerró los ojos, jurando aún poder escuchar las
risas de Jaehyun dentro del baño.

Al salir, intentó sacarse el cabello y fue a su Casillero por una muda nueva, en
el camino se encontró a Rosé junto con Jaehyun.

La rubia la miró, preparada para insultarla y pelear con la ojimarron, en sus ojos había un brillo divertido.

Lisa observó a Jaehyun, quien la miraba dándole un guiño y la ojimarron tembló por el pánico.

Abrió rápidamente su casillero y al encontrar sus cosas se fue a toda prisa,
mirando hacia el suelo, sin prestarle la acostumbrada atención a la rubia.

Rosé la miró confundida Qué había hecho?, Se encontró con sus amigas en el pasillo y terminó en la casa de eunha,
contándole sus penas, estaba con la cabeza recostada en las piernas de su
amiga, llorando.

Las dos estaban en la cama, mirando una película, mientras eunha observaba
a su amiga con dolor, Jaehyun era un ser desalmado.

-No llores cariño, shhh-le decía acariciándole el cabello y Lisa sollozaba.

-Ahora... no podré acercarme...igual ella...ella... me detesta-decía entre
hípidos y eunha opinaba todo lo contrario.

Últimamente había observado a la rubia y todo lo que Rosé demostraba, era lo contrario a lo que Lisa pensaba.

Esperaba que sus ideas fueran correctas, ya que no quería ver a su amiga llorar aún más.

Decidió distraerla y las dos se abrazaron, mientras veían por segunda vez en
esa noche el Titanic.

Las dos lloraron durante un buen rato.

Rivales | Chaelisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora