XVI

689 89 2
                                    

"Compartir cama"

~~~~~~~~~~~~:D:D:D:D:D:D:D:D

La misión había resultado todo un éxito, así que decidieron tomar un merecido descanso.
Tuvieron mucha suerte de encontrar una posada con él símbolo de glicinas.

Fue en una de esas ocasiones donde Inosuke no iba con ellos y el silencio reinaba. Zenitsu nunca admitiría la falta que hacía el chico salvaje, no es que lo extrañara, era sólo que el podía ayudar a Tanjiro con el demonio. Simplemente era más útil que su ayuda, si es que se le podía llamar así a sus lloriqueos constantes.

La anciana los había guiado a una habitación como ya estaban acostumbrados, dándoles un par de yukatas para lavar su uniforme.
También les ofreció comida que gustosos aceptaron.

Dos futones fueron tendidos en el suelo, y sin la presencia de la anciana, Nezuko salió de su caja. Los mimos por parte de Zenitsu como las caricias en la cabeza de Tanjiro, no se hicieron esperar. La noche era tranquila, el de cabello burdeo dejó que Zenitsu escogiera el futón que mejor le pareciera. El rubio sólo se acostó en uno.

Ambos chicos estaban cansados por la misión que tuvieron, Zenitsu aún se pregunta por qué le dolían las piernas si solo se la pasó llorando.

Con un 'buenas noches' y una Nezuko de regreso a su caja, los jóvenes cazadores de demonios fueron a los brazos de Morfeo.

.

Zenitsu no podía creer lo que pasaba, el sonido de Tanjiro se deslizaba a su lado... A SU LADO.
El Kamado estaba con él en su futón, las manos de Tanjiro lo rodearon por la espalda, el aliento de Tanjiro lo tenía en su maldita oreja. Nada de lo que acontecia era un sueño, él sabría perfectamente si lo fuera.
Hubiera pensado que era una especie de broma, pero el sonido calmado y alegre de Tanjiro le confirmaba que estaba dormido.
Maldición, era demasiado. Las respiraciones le hacían cosquillas, la boca ajena estaba tan cerca de su punto débil.
Si Tanjiro no pensaba moverse él lo haría, incluso si perdía el agradable calor o el sonido tan hermoso de su compañero; tan cálido, tan reconfortante, tan...

NO, MALDICIÓN.
Estaba quedándose dormido, eso no era correcto, nada correcto.
Con una pereza mortal, intento alejarlo con cuidado de no despertarlo, las manos que lo rodeaban eran su principal cadena.

Tanjiro no cooperaba, por más que intentará quitar sus manos, están parecían apretar más su agarre. Lo que menos quería era despertar al burdeos que parecía tener un buen sueño, si sólo no estuviera agotado por quién sabe qué, habría podido quitárselo de encima.

Quizás no importaba, quizá sólo debería quedarse así por esta noche. Sí, eso hará.

Si Tanjiro lo abrazaba era porque le caía bien, tal vez eso hacían los amigos y Zenitsu quería un amigo.

Cerró sus ojos con pesadez, Tanjiro quería ser su amigo, entonces Zenitsu le permitiría esto por ahora.

Que calido era tener a alguien a quien le importas.

*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*^*

¿Los futones cuentan cómo camas? Equis

Nos leemos luego, bye~~*

31 momentos a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora