XXXI

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El día finalizaba con un hermoso arrebol, nubes entintadas con rosados y rojizos colores.
La perfecta bienvenida a la noche con luna llena.

Contemplando la vista en el pequeño jardín estaban los enamorados, con manos entrelazadas cuál trenzas en peinados de niñas.

El de dorados cabellos soltó una risita, no podía guardar toda su felicidad en el interior o explotaría. Volteó a mirar los ojos embobados a su persona, inclinándose más cerca del rostro contrario, dijo con añoranza.

"Tú me haces mejor persona"

El de mirada carmín rió, negando con diversión.

―Es bueno, pero creo que nadie cambia por alguien, sino que lo hacen por uno mismo ―besó la mejilla de su pareja.

―Acepta que es buen título, además tu sí me hiciste mejor persona ―replicó el rubio devolviendo el besó en la frente, cerca de la marca rojiza.

―Ya eras una buena persona ―sin quedarse atrás, besó la comisura de sus labios rosados.

―Pero no el que quería ser ―besó la barbilla ajena.

―Entonces que sea cincuenta-cincuenta, una persona cambia para amarse a sí misma y lograr así amar a otros ―besó los labios con dulce sabor.

―¡Eso es bueno Tanji! ―Zenitsu abrazó a su pareja―. ¡Ahora todo mundo conocerá la historia de amor de Tanjiro y Zenitsu!

―Estoy ansioso por leerla.

―¡Deberías! ¡Qué pondré todo mi corazón en ella!

El abrazo perduró por unos minutos hasta que el viento frío llegó.

―Deberíamos volver ―dijo Tanjiro, el rubio asintió.

Zenitsu ayudó a levantar al burdeos del lugar donde estaban sentados, colocando el brazo de Tanjiro alrededor de su propio cuello. Con lentitud, caminaron paso por paso hacia el interior del hogareño lugar, donde la amigable voz de Nezuko calmaba el incesante griterío de Inosuke.

―Te amo, Kamado Tanjiro ―algo le decía al rubio que tenía que decirlo.

Los cansados ojos rojizos brillaron en su dirección, sus labios se curvaron al cielo.

―También te amo, Kamado Zenitsu.

―¡Oh! ¡Tonto!

.

Esa noche planearon dormir todos juntos, como antes de que Tanjiro y Zenitsu se casaran.

Las manos de los amantes unidas lado a lado, compartiendo el futón. Nezuko a la par de ellos por el lado de Tanjiro e Inosuke al otro extremo.

También fue la última noche para Zenitsu de escuchar los hermosos latidos de su esposo.

La última noche de vida del joven ex cazador, Kamado Tanjiro.

.

Quizás en otra vida se encontrarían por segunda vez, en un mundo sin demonios, en un mundo donde podrían vivir juntos hasta la vejez.

Zenitsu apretó su libro con fuerza, con lágrimas que no quería detener.

"Gracias por dejarme conocerte".

 (σ´Д`)σ (σ´Д`)σ (σ´Д`)σ

Eso no estaba planeado, en fin.

!Se ha acabado! (ง •̀ㅁ•́)ง✧

Agradezco tanto los votos dejados y los comentarios, me dieron muchos animos de terminar esto  ᕙ༼ ≖ᴥ≖༽ᕗ 

Espero volvernos a leer en otro momento.

Bye~~~♡♡♡

31 momentos a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora