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Tres semanas.

Llevaban tres semanas viviendo juntos y bueno no les iba nada mal, convivían con tranquilidad, hablaban lo necesario para tener una buena convivencia, se estaban conociendo, Jongho ya le había dicho que tenía novio y Yunho dejo claro que una relación era lo que menos buscaba, todo estaba bien por el momento.
Y con Bomin igual iba muy bien, salían casi todos los días, pues ambos trabajaban o más bien Bomin le ayudaba a su padre con unas cosas, el mayor pasaba por él al trabajo y lo llevaba a su casa, se preocupaba por él y lo consentía, cosa que a Jongho le gustaba.

En esas tres semanas los síntomas en Jongho no mejoraron al contrario empeoraron, las náuseas aparecían a todas horas, en cualquier momento, los mareos era, incluso más que las náuseas, lo que más odiaba, para su suerte todas las veces que se mareo alguien estaba con él y si no estaba muy cerca de un lugar para evitar caerse, se volvió mas sensible, también había subido un poco más de peso, pero este detalle no se lo decía nadie para que no se pusiera a llorar como casi siempre, estaba muy cansado más de la normal, y los antojos se volvieron muy extraños para los que estaban a su alrededor, más para Yunho.

Cómo en esos momentos que se estaba cuestionando sobre hacer el brócoli con miel que Jongho le pidió, la mezcla no le pareció muy buena y ciertamente le daba asco pensar como sabría.

—¡Quiero mi brócoli con miel!— Puchereo el menor.

—¿Estás completamente seguro?— Jongho asintio— No creo que sea una buena mezcla.

—¿Cómo lo sabes?¿Acaso ya lo probaste antes?— El pelirrojo negó y ni lo iba a probar— Yo tampoco pero quiero probarlo, así que hazme mi brócoli con miel.

Y Yunho prefirió la paz, así que hizo lo que el menor quería, si sintió asco pero al final de cuentas él no lo iba a comer, o eso creía. Cuando se lo entrego a Jongho creyendo ilusamente que no se lo comería, este lo sorprendió disfrutando de lo que comía, el menor lo miro y le pido que se acercará.

—Come— Yunho negó— Sabe bien.

—Lo dudo mucho— Murmuró mirando con disgusto el tazón lleno.

—Mi mamá decía que no sabrías si algo te gusta si no lo comes antes, así que come— El mayor lo miro con desconfianza— Ándale sólo poquito y si no te gusta estará bien.

Yunho mejor se resignó, no le ganaría al menor, tomo el trozo que Jongho le ofrecía y sin mucha confianza lo metió a su boca, el sabor no fue para nada de su gusto, no sabía cómo Jongho lo comía como si nada mientras qué a él el asco le ganó y se fue al baño mas cercano.

—Huh— El menor se levantó con todo y razón para ir a ver si Yunho estaba bien— ¿Estás bien?— El mayor no le respondió, pero se quedó a esperarlo y sin dejar de comer.

—¿Cómo puedes comer esa cosa?— Jongho lo miró— No sabe bien, ni un poco.

—Pues a mi sí me gustó— Respondió y siguió comiendo— Tú no tienes un buen gusto eso es lo que pasa.

—No discutiré eso, esto claro es por el embarazo— El menor se encogió de hombros.

—Una pregunta— Yunho lo miro con atención— ¿No crees que es muy pronto como para que ya este subiendo de peso?— Y como Yunho siempre decía, él prefería la paz.

—No lo sé— Murmuró sin saber que decir exactamente, el menor se encogió de hombros con la respuesta y siguió con su cena.

—¿Hoy visitaste a tus hermanos?— Cambio el tema pues dió por terminando el tema anterior.

—Sí— Jongho lo miro al percatarse de que quería decirle algo mas— Ellos podrían quedarse una semana aquí.

—Yunho tú también vives aquí, si quieres que se queden una semana entonces que se queden, no hay problemas son tus hermanos— El pelirrojo sonrió avergonzado— No pidas permiso sólo hazlo, a menos que se trate de alguien con quién quieras pasar el rato eso sí no ¿Entendido?— Yunho asintió— Bueno, ¿Entonces cuando se vienen tus hermanos.

—Mañana.

—Perfecto, tenemos otras tres habitaciones vacías y tú dijiste que era exagerado tener una casa grande— Y aún lo creía, pero si era bueno tener una casa de un tamaño considerable.

Después de aquella peculiar cena fue momento de que se fueran a descansar, como las últimas tres semanas Yunho le dijo al menor que si necesitaba algo podía llamarlo, jongho casi no llamaba a Yunho a menos que no pudiera conseguir algo de comer, porque era para eso que lo llamaba. Pero esa noche fue muy distinta a las demás, ambos dormían es sus respectivas habitaciones, Jongho no despertó para bajar a conseguir algo que comer, lo que lo desperto fue un gran dolor en la parte baja del abdomen, ya lo había sentido pero no tan intenso como en ese momento.

—¡Yunho!— Lo llamo cuando quedó sentado en su cama, habia sido bueno que el pelirrojo estuviera en la habitación frente a la suya—¡Yunho!— Comenzo a asustarse porque el dolor no parecía disminuir.

El mayor por fin entro a la habitación alarmado al haberlo escuchado, no se detuvo a hacer preguntas tontas era obvio que Jongho no estaba bien, lloraba y se abrazaba a si mismo. Lo cargo y salió de la habitación, tuvo que  bajar con demasiada precaución las escaleras, tomo las llaves de su auto y por fin salió de la casa para llevarse a Jongho a la clínica que Minkyung le había dicho anteriormente por cualquier problema que se pudiera presentar, trato de conducir rápido para llegar de una vez por todas al hospital.

Al llegar no tuvo que esperar ni un minuto, aparentemente ya conocían a Jongho en aquella clínica y una parte de Yunho estuvo bien con eso, pasaron unos minutos cuando lo llamaron, camino sin mucha seguridad a la habitación donde se encontraba el menor.

—Hola— Saludo Jongho— Nos quiere decir algo— Murmuró.

Yunho miro al hombre que estaba de pie a unos metros de la cama donde el menor estaba recostado.

—Cuando tu mamá te trajo para saber que era lo que tenías sólo te hicimos la prueba de sangre— El menor asintió— No la ecografía— Volvió a asentir pero más confundido, miro a Yunho que estaba igual.

—Podrías ir al punto, por favor— Le pidió impaciente, sólo quería saber a dónde iba con tantas palabras.

—No esperas a solo uno, son dos— La joven pareja se miró por unos instantes y regreso al doctor.

—¿Dos? ¿Estás completamente seguro? Q-quizás estás muy cansado y viste mal.

—No vi nada mal, Jongho, pero si quieren verlo por ustedes mismos— Ambos asintieron para estar completamente seguros de que era real.

Y sí, no esperaban a uno, sino a dos.

Ahora entendían muchas cosas, porque los síntomas parecían ser más severos, porque Jongho había subido un poco de peso en el primer trimestre, todo eso ya tenía sentido. El doctor les comento que por ello sintió como su abdomen bajo dolió, también les dió un par de indicaciones y le sugirió a Jongho que descansará lo que restaba de la semana y que también se mantuviera en un ambiente tranquilo.

—Entonces vamos a tener dos— Murmuró Yunho cuando salieron de la clínica.

—Así parece, no lo esperaba si soy sincero— El pelirrojo lo ey negó.

—Yo menos, ¿Tú conoces a ese doctor?— Jongho asintió sin tanta importancia.

—Se puede decir que me conoce de toda la vida y a San tambien— Yunho soltó aire— Deberías acostumbrarte, mis papás darían todo el dinero que tienen para que yo esté bien y ahora sus futuros nietos.

—¿Hablas enserio?— El menor asintió.

—Claro que hablo enserio— Bostezo después de hablar— Vayamos a casa tengo sueño.

—Vamos.

En el camino de regreso a su casa hablaron un poco, Jongho comenzaba a hablar bajito pues se estaba quedando dormido y Yunho prefirió ya no hablar para que se quedará dormido y descansará, no lo despertó cuando llegaron, sólo lo cargo y lo llevo hasta su habitación donde descansaría mucho mejor.

Aún estaba asimilando que tendrían dos bebés, no había contado con eso, de hecho nunca se le cruzó por la mente que podría pasar.







Tengo una duda, ¿Por qué desconfiar de Yunho y no de Bomin? 🤔 Es duda nada más porque estuve leyendo los comentarios

⬭. ֶָ֪ 𝗣𝗿𝗼𝗯𝗹𝗲𝗺𝗮𝘀 𝗗𝗲 𝗡𝘂𝗲𝘃𝗲 𝗠𝗲𝘀𝗲𝘀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora