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—¡Quiero pollo frito cubierto de chocolate y una limonada!— Jongho se cruzó de brazos abultado sus labios.

—¿No puedes pedir comida normal?— El menor lo miro indignado— Es que eso de ninguna manera se escucha delicioso y ahora el de las náuseas soy yo.

—Pero yo quiero mi pollito frito cubierto de chocolate— Puchereo.

Yunho estuvo por seguir negándose, pero justo lo que Jongho llevaba pidiendo desde que desayunaron en su casa. Una parte de Jongho se emocionó pues no sabía quién se lo había traído, pero al alzar su cabeza dejo la emoción a un lado y se acercó más a Yunho quien no dudo en abrazarlo.

—Escuche que tenías hambre y ya que este no tiene la intención de cumplir tus antojos me di la libertad de conseguirte lo que querías— Jongho estaba dividido entre querer comer lo que había comprado Hajoon y por otro lado no quería ceder por Yunho y también porque sería como deberle algo a Hajoon.

—Nadie te dijo que podrías tomarte esas libertades, tú no tienes nada que ver con mi embarazo y menos con mi vida— Se levantó junto a Yunho y se alejaron.

Había estado tan tranquilo los últimos cinco meses como para que ahora quisiera pasar algo que le quitará su tranquilidad.

—Pero todavía quiero pollo frito cubierto de chocolate— Yunho sonrió y asintió— ¿Enserio? ¿Y lo harás tú?

—Lo haré pero no voy a probar nada— El menor lo miró— Eso no sabrá  bien.

—Yo creo que sí, ¿Aceptaste por lo que hizo Hajoon?— El pelirrojo bufo.

—Y también porque de todas formas seguirás insistiendo ¿O me equivoco?— Jongho negó con una linda sonrisa que Yunho amaba ver.

Se detuvieron pues el teléfono de Yunho empezó a sonar, no dejo de abrazar al menor ni siquiera cuando su hermana le dijo que estaban solos en casa y había una mujer afuera.

—¿Pasa algo?

—No tengo idea porque mis hermanos no fueron a la escuela, pero Yujin dijo que afuera hay una mujer, así que tu comida va a esperar— Jongho asintió, entendía la situación.

Se apuro para poder llegar a la casa donde sus hermanos vivían, saber que estaban solos en casa no le daba nada de tranquilidad y menos sabiendo que ellos no había ido a clases, y esperaba que esa fuera la primera vez.
Yunho fruncio el ceño al ver a una mujer frente a la puerta, esperaba que cuando llegara ya no estuviera pero tal vez le urgía.

—¡Yuyu!— Su hermano salió de la casa y después su hermana igual

Aquel acto hizo voltear a aquella mujer que Yunho reconoció tan pronto como la miro.

—Hola Jonggie— Jongho le sonrió al menor.

—Yunho— Hablo la mujer.

Yoobin y Yujin se colocaron detrás de su hermano mirando a la mujer desconocida, al menos para los mejores. Y Jongho por la actitud de su novio creyó saber que pasaba.

—¿Que haces aquí?— Soltó con hostilidad— No tienes ninguna razón por la cual estar aquí.

—¿No? Yo veo tres razones frente a mí— El pelirrojo rodó los ojos.

—Si claro ¿Ahora llegas a querer ser la madre de tus hijos después de diez años? No Jiyoung— Estaba molesto por supuesto, se había ido hace diez años y ahora estaba ahí como si nada.

—Creo que deberíamos hablar— Yunho negó.

—Si quieres hablar lo harás con nuestro papá, porque nosotros no te vamos a escuchar— Jiyoung miro a sus hijos y también a Jongho sólo que no me reconoció pues era la primera vez que lo veía— Nos vamos— Hablo al notar que veía a Jongho.

⬭. ֶָ֪ 𝗣𝗿𝗼𝗯𝗹𝗲𝗺𝗮𝘀 𝗗𝗲 𝗡𝘂𝗲𝘃𝗲 𝗠𝗲𝘀𝗲𝘀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora