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Yunho jamás había tardado demasiado en levantar a Jongho, pero ese día justo cuando tenía que llegar temprano a la universidad el menor decidió no querer levantarse, soltó un bufido no podía llegar tarde al menos no ese día.

—Jongho levantate— El menor soltó unos cuantos quejidos— Se hará tarde.

—No quiero— Balbuceó— Quiero dormir.

Yunho miro el reloj si no se iba en ese momento se le haría tarde, no podía seguir esperando a que Jongho se dignara a despertar.

—Tengo que irme ya no puedo esperar, si te levantas el desayuno ya está listo— El menor abulto sus labios al escuchar como la puerta era cerrada.

Se levantó entre quejidos, sólo quería dormir estaba muy cansado, salió de la habitación para ir a comer porque aparte de cansada también tenía hambre y mucha, sonrió medio dormido al ver que Yunho si le dejo el desayuno listo se sentó para comer, él todavía tenía tiempo ya después llamaba a su hermano que lo más seguro era que estaba igual que él, termino su desayuno y se fue a dar un baño.

Y al final sólo fue cuestión de tiempo para que su hermano llegará.

—¿Y por qué no te fuiste con Yunho?

—Creo que se le estaba haciendo tarde y yo no me quería levantar, pero es que estoy muy cansado— Explico entre pucheros— Cada día que pasa me siento más y más cansado, y también aparecen molestos dolores.

—Yunho sabe de eso último— Jongho fingió no escucharlo— Choi.

—¡Es que a veces no duele tanto!— Se defendió cruzándose de brazos y frunciendo el ceño.

—¿Y qué?¿Esperamos a que duela más? Jongho debes contarle de eso podría llegar a ser algo malo— El menor asintió.

Ya no continuaron con el tema sólo siguieron con su camino a la universidad y hablando de más cosas, hasta que llegaron. San le pidió que si se llegaba a sentir mal buscará a Yunho o a él pero que lo hiciera, Jongho asintio pero sentía que era una exageración de su parte.

—¡Hola Jongho!— El pelinegro suspiro al escuchar a Heejin—¿Cómo estas?

—Hola Heejin, estoy bien ¿Y tú?— No se detuvo para “platicar”, si antes se irritaba ahora estando embarazado se irritaba aún más.

—Sabes esperaba verte en las vacaciones pero tuve que viajar— Jongho asintió sin mucho interés— ¿Tú qué hiciste en la vacaciones?

—Nada interesante— Murmuró buscando a alguien entre la multitud de personas—¡Bomin!— El otro pelinegro volteó y al notar con quién estaba se acercó a él— Adiós— Se despidió de la castaña y se fue junto a Bomin.

—Sabes que es más sencillo decirle que te deje en paz— El menor asintió.

—Es una opción, en fin ¿Crees que estoy más gordo?— Bomin lo miró.

—Bueno Jongho estás embarazado y son dos, por lo que tu peso aumento en los primeros meses— Jongho se cruzó de brazos— También podrías decirle eso.

—Y si mejor se lo dejo a San, él soluciona muy bien los problemas y es divertido— El mayor negó con una sonrisa divertida.

—Seguiremos pensando en cómo quitarte de encima a Heejin por ahora vamos a clases.

—Aun no entiendo eres modelo pero estás estudiando algo muy diferente a ese mundo— Bomin se encogió de hombros.

—Me gusta tener opciones, ya vamos y se nos hará tarde— Jongho bufo.

[…]

En un principio a Jongho se le hizo buena idea esparar a Yunho total iba a estar sentado y con Bomin pero este se tuvo que ir por temas de trabajo y él decidió seguir esperando a Yunho, no se le pasó por la mente que Heejin iba a aparecer. Ahora llevaba como quince minutos escuchando lo que la castaña había hecho en sus vacaciones, a él le importaba poco que había hecho y que no, estaba a nada de explotar y gritarle que se fuera y que lo dejara en paz.

—Heejin— La interrumpió ya no quería oírla— No me importa, no me interesa saber todo lo que hiciste en tus vacaciones y tampoco me importa si tu mamá es nutrióloga, ahora vete y déjame en paz— La castaña lo miro sorprendida por el tono irritado de Jongho.

—Es que Jong— El pelinegro pidió más paciencia, demasiada paciencia— Subiste un poco de peso— Murmuró.

—¿Y así pretendes que me llegue a fijar en ti? A ti que te importa si subí o baje de peso, es mi problema no el tuyo— Heejin bajo la cabeza.

—Lo siento— Musitó sin subir la cabeza.

—No, no pretendas que lo sientas porque lo dijiste claramente con la intención, te lo repito vete— Heejin asintió y se levantó para irse.

En ese momento notó a Yunho pero no estaba de humor para nada, estaba fastidiado, enojado y le habían dicho gordo cuatro veces en el día, así que no, no quería nada, más que llegar a su casa y dormir o primero comer lo que pasará primero. Se levantó y por su cuenta se fue, claro que Yunho lo siguió en completo silencio pero quería saber que le pasaba porque sólo llegué cuando aquella chica se alejaba.

—Jongho— El menor lo ignoro— Jongho— Lo detuvo teniendo cuidado de llegar a ser brusco.

—¡¿Qué?! Sólo quiero llegar a casa y dormir— Yunho lo abrazo pues Jongho estaba llorando— Sólo quiero estar en casa— Balbuceó.

—Entones vamos a casa.

El camino a su casa fue casi silencio pues el único ruido fue el llanto de Jongho, Yunho en verdad quería saber que había pasado, debía haber una razón por la cual Jongho terminará llorando y queriendo estar en casa. Cuando llegaron Jongho se bajó por su cuenta y entro a la casa sin decir nada, no tenía hambre sólo quería dormir y sentirse mejor, eso preocupó más a Yunho.

—Jongho— Entró a la habitación que ahora compartían y se sentó en la cama— ¿Pasó algo?— El menor no le respondió sólo estaba acostado dandole la espalda— Puedes decírmelo— Pareció ser suficiente para que Jongho volteara a verlo con su rostro cubierto de lágrimas y sonrojado— ¿Que pasó?— Preguntó mientras acaricia a su brazo.

—Fui llamado gordo cuatro veces— Yunho fruncio el ceño sin dejar sus caricias— Y Heejin ya me tiene harto— Está vez si se detuvo pero para tomar el cuerpo del menor y acercarlo a él.

—Tú le gustas a Heejin ¿Cierto?— Jongho asintio acurrucandose contra él— Dile que no te interesa, si es así, es lo mejor que podrías hacer, y sobre que estás gordo yo no creo que lo estés— Jongho lo miró— Yo sólo sé que tienes a nuestros hijos y si escuchó que alguien te dice gordo no se quedará así— El menor sonrio y volvió a acurrucarse— Ya no llores, no me gusta verte llorar— Lo abrazo y se encorvo para besar su frente.

—¿En verdad tú no crees que este gordo?— Yunho le sonrió con ternura.

—Por supuesto que no— El menor limpió su rostro y después tomo las mejillas de Yunho para besarlo.

Ese beso no tenía ninguna otra intención más que dejar a la vista que existían sentimientos entre ambos, ese era el único propósito que había.

—Me quiero arriesgar— Murmuró Jongho cerca de los labios del pelirrojo.

—¿Con qué?

—Estoy casi seguro de que tengo sentimientos hacia ti y no sólo por ser el papá de nuestros hijos— El mayor lo observó por unos breves instantes y volvió a tomar sus labios en un corto beso.

—Entonces también me quiero arriesgar— Jongho sonrió.

Y una vez se fundieron en un beso pero está vez si había una intención llena de lujuria.








Yo andaba escribiendo en otra historia y terminé aquí ¿Cómo? No tengo ni idea 乁( •_• )ㄏ

⬭. ֶָ֪ 𝗣𝗿𝗼𝗯𝗹𝗲𝗺𝗮𝘀 𝗗𝗲 𝗡𝘂𝗲𝘃𝗲 𝗠𝗲𝘀𝗲𝘀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora