Detrás de la luna.

Capítulo 29 : Resurrección

By: Rin.

-¡No!- escuche un grito y mi corazón se detuvo por completo.

Esa era la voz de Daisuke lo sabía muy bien y Sesshomaru emitió un gruñido.

Tardarnos poco segundos en llegar a donde una gran batalla se estaba suscitando entre Inuyasha y Shizuma pero todo se detuvo cuando se dieron cuenta de nuestra presencia.

-¡Sesshomaru maldito, a ti te buscaba!- dijo Inuyasha- ¡Ahora si, me encargare de llevarte al infierno con tu hijo! - amenazo mientas extendía a colmillo de acero.

Sesshomaru como era de esperarse, no comento nada y se dedicó a mirar directamente a Shizuma.

Mientras tanto yo me dedique a buscar en donde estaba mi pequeña, pero solo mire la terrible imagen de Kohaku mientras la tomaba en sus brazos.

-¡Aiko!- grite horrorizada al ver su cuerpo inerte entre los brazos de mi amigo, de inmediato corrí hacia ellos e incapaz de mantenerme de pie cai de rodillas.

Mi pequeña estaba completamente pálida y su cuerpo se sentía completamente frio a causa de una herida que le atrabamezaba el estómago

Mire a Kohaku esperando a que me diera una señal que lo que mi mente estaba pensando no era cierto, pero él tenía los ojos empañados de lágrimas y su mirada era terriblemente dolorosa.

-¡No!- le dije mientras tomaba mi pequeña en mis brazos-¡Vamos mi vida despierta! - le dije mientras mis lágrimas caían en sus mejillas.

Sentí como si por primera vez la tomara, era tan liviana que parecía romperse en mis brazos.

-No me dejes- le exigí con desesperación tratando de que abriera lo ojos y me mirara.

-Rin- me dijo Kohaku suavemente- no hay nada que hacer. Ella esta...

-¡No lo digas!- le grite desesperada incapaz de poder escuchar esas palabras. No podia escuchar que la luz de mi existencia se había apagado dejándome atrapada en la oscuridad, ahora ya nada mi importaba, no podría vivir sin ella.

-Aiko...- desvíe la mirada en la dirección donde provenir la voz de Daisuke.

Deje el cuerpo de mi pequeña en manos de Kahaku y me levante para mirarlo de frente, ¿cómo se atrevía a mirarme a los ojos después de que él era el único culpable de la muerte de mi hija?.

Sin pensarlo dos veces y lo abofetee lo más fuerte que me fue posible.

-¡Maldita como te atreves!- me grito Shizuma pero Daisuke ni siquiera protesto-¡Si vuelves a ponerle una mano encima te cortare en dos!

La mire estaba tan inmóvil que me pareció más una estatua que una persona.

-No cabe duda que los humanos son estúpidos- me miraba fijamente, pero no como una persona si no como una presa- ¿Recuerdas lo que te dije la última vez que nos vimos Rin?

Asentí, que importaba si me mataba en este momento sin mí querida Aiko no tenía sentido vivir.

- Yo te di la oportunidad de vivir maldita escoria, hice que Sesshomaru sama te odiara para no tener que matarte... pero ya veo que no me lo agradeciste.

-¿Qué estas diciendo?- dije impactada.

-Como lo oyes, yo te mande a aquel lugar para que te encontraras a Sesshomaru quitándole la vida a los de tu especie; los humanos son tan predecibles y débiles- sonrió-siempre supe que no soportarías semejante escena y te opondrías a sus fines.

También era predecible tu comportamiento Sesshomaru - lo miro -Tu orgullo tan grande que no le perdonaría semejante traición suya y bueno....ahí es donde falle porque pensé que la matarías.