By: Sesshomaru & RinLa ira que sentía por dentro me quemaba, me cegaba, me dominaba.
Mire entre las ramas saboreando a mis presas, tan insignificantes como hormigas. Vi a las mujeres comenzar el día y los hombres gruñir por el trabajo.
¡Comí se habia atrevido a ocultarme senejante situación!
Eran tan insignificantes que por muchos años me había olvidado de la idea de exterminar semejantes basuras, siemplemente no hacían más que reproducirce como unas malditas cucarachas.
Pero en ese momento lo único que quería era reprimir estos malditos sentimientos y lo que necesitaba era una maldita distracción me dejaría llevar por el instinto de matar.
Camine altivo por la senda principal.
A lo lejos observe el movimiento histérico al percatarse de mi presencia. Los hombres daban voces para tomar las armas, los híbridos se preparaban para atacar y las hembras corrían para sacar a sus crías de las camas
-Inútil- tantas veces había visto esa escena que me resultaba cada vez más estúpida.
Seguí avanzando lentamente para que todos los habitantes estuvieran preparados para mi llegada. - sonreía - Así sería mucho mejor.
Mientras acortaba la distancia con impaciencia una lluvia de la flechas se dirigian hacia mí.
-Como si eso me lastimara- pensé y las esquive con facilidad.
Al llegar vi como sientos de hombre me amenazában con sus espadas pero basto con blandir mi látigo para destrozarle el cuello a unos treinta.
Treinta segundos después escuché la histeria total.
Aquel dolor era tan placentero lo había olvidado , tenía por lo menos 200 años sin escucharlo.
Ni siquiera recordaba la última ves que me había enojado de esta manera.
Hombre tras hombre sin importarme la edad y aquellos malditos híbridos lo hacían aún más entretenido lo tu destrozando con mis garras, desmembrados y con la expresión llena de terror caían al suelo volviendo la tierra en un rio repulsivo de vísceras y sangre.
Me había tomado cuatro minutos acabar con un poblado entero.
A lo lejos se escuchaban unos últimos sollozos junto al cuerpo inerte de su madre una niña pequeña lloraba aterrada mientras me acercaba.
….
Mis ojos se abrieron de par en par frente al espectáculo.
Las víctimas esparcidas una sobre otra y de un lado y a otro solo encontraban muerte.
Tales imágenes solo había visto una vez en mi vida
-"Lobos"- pensé recordando la vez que habían atacado la aldea donde solía vivir y la vida perdida a causa de ellos.
Pero ninguna fiera se visualizaba por los alrededores. Solo había una sola figura que se visualizaba entre tanta destrucción.
Una blanca cabellera de plata, una armadura gris sobre un blanco kimono teñido de manchas rojas y unos sanguinarios ojos depredadores: Sesshomaru.
Mi amo estaba observando satisfecho la carnicería.
Se acercaba amenazante a un pequeño bulto anaranjado que se sacudía en el suelo.
Me quede pasmada, ese no podía ser mi señor, no mi dulce Sesshomaru que había conocido durante tantos años.
Me acerque con impaciencia a conocer a la persona que perdería la vida en sus garras.
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Detrás de la luna.
FanficUn demonio desesperado Sesshomaru ha retenido demasiado los sentimientos de su corazón y ahora se apoderan de él haciéndole perder casi la cordura. Entenderá que por mas que lo intente el amor de aquellas dos mujeres lo llevaran a experimentar se...