By: RinLentamente abrí los ojos y pude distinguir como el pálido sol se ocultaba a lo lejos, el olor a muerte se había ido y aquel frio que sentía mi cuerpo ahora estaba cubierto de mantas proporcionándome calor.
Los párpados me pesaban y le dolía respirar. Algo me quemaba la garganta y trate de saber que era pero la punzada en mi hombro me detuvo.
- No te esfuerces – me dijo una voz familiar– estas muy lastimada todavía.
Forcé la vista para distinguir la silueta que me hablaba.
.
- Ko...kohaku? – la pregunta no fue más que un murmullo que pronto se perdió en la oscuridad.- Tranquila, ya todo está bien. Estas en casa de Kagome.
-¿Como?- no podía ordenar los recuerdos en mi cabeza.
- Cuando Inuyasha supo que habías huido con el dragón fuimos inmediatamente a buscarte por miedo a lo que te hiciera ese maldito demonio.-Kohaku me trataba de hablar con serenidad pero lágrimas de indignación lo asaltaban cada vez que me miraba- Si solo hubiéramos llegado un minuto más tarde habrías muerto de desangramiento.
Así que aquella silueta que pensé que era del Sesshomaru resulto ser de inuyasha.
“que tonta soy”-pensé.
Las imágenes del día anterior las recordaba una tras otra, esos ojos rojos amenazantes, el desprecio con el cual me había tratado y su crueldad al matar aquella niña.
Volví a sentir el dolor en mi cuello producto del veneno de Sesshomaru sama y me lleve una mano temblorosa para comprobar que realmente estaban allí, que no era una ilusión.
"Se ha ido" –pensé mientas una gran incertidumbre empezó a consumirme ahogándome ante la clara la verdad.
Era un demonio y no dejará nunca de odiar a los hombre y a cualquiera que no sea digno de él. Y yo soy una humana y no dejaré nunca de serlo y mi hijo será un hibrido incapaz de ser querido por su padre.
Pase mi mano por mi vientre y recordé a la pequeña Hitomi; Que admirable era la brecha que existía entre aquellas dos razas y si embargo convivían en un delicado equilibrio en la pequeña.
¿Es acaso que esa clase de armonía existirá alguna vez para mí o para mi hijo?
Probablemente no, al menos no al lado de Sesshomaru, lo único que quería era un lugar tranquilo donde mi hijo creciera sin prejuicios, ni reproches, en un lugar donde se sintiera querido así como la pequeña hija de Inuyasha.
- Ambos están a salvo –su voz me volvió a la triste realidad– Nunca más volverá a hacerles daño, te lo prometo.- su mirada sostuvo la mía- No volverá jamás.
-No tienes que protegernos Kohaku- tome su mano- no después de que te di la espalda aquella vez.
Recordaba claramente la cara de dolor de mi amigo al rechazarlo tan cruel mente aquella noche.
-Rin siempre fuiste mi mejor amiga- puede ver en su mirada sinceridad pura y justo en ese momento no pude evitar contener el llanto y ser envuelta en los brazos de aquella persona que pese a todo se encontraba a mi lado como aun como mi amigo.
-Todo estará bien Rin, ahora lo estarás.
…….
By: Shizuma
Recordaba una y otra vez su imagen en mi mente, tal espectáculo había sido digno de ver por cualquiera.
¿Acaso había sido muy cruel?-pensaba mientras miraba el cuerpo de aquel hibrido que, sin contemplarlo había sido el detonante de las naturalezas tanto de mi amado como de la humana.
Aunque no era así como hubiera querido las cosas, ella seguía viva y había resultado aún mejor –reflexione-así sufriría en carne propia los años que yo pase durante los años de ausencia de Sesshomaru.
Rin se merecía semejante castigo por haberme quitado lo que más quería en el mundo y que ahora estaba a punto de recuperar; si era inteligente podía rehacer su vida, y al igual que Sesshomaru yo también le había perdonado la vida.
Fue casi un milagro que mi amado no se diera cuenta de lo preñada que estaba aquella muchacha y que su cólera fuera más grande que su instinto, incluso resultaba ovbio si le prestabas suficiente atención.
¿Qué me podía sorprender? Después de había pasado lo mismo conmigo.
Él estaba sentado en la copa de una enorme piedra con la mirada perdida y sus garras aún escurriendole sangre.
Me detuve a pocos metros de él y durante un gran momento todo permanecía en silencio y quietud total.
La tensión se sentía en el aire señal de que aún le hervía la sangre por lo sucedido hace ya casi un día.
¿Cuánto duraría su enojo y encaprichamiento por esa mujer?
Porque eso era lo que era un estúpido berrinche de un cachorro por lo que jamás debió tener.-¿Cuánto tiempo más pretendes quedarte ahí?- dije por fin rompiendo la atmosfera.
Él como era de esperarse no me respondió.
-¿Por qué pretendes en hacerte más daño Sesshomaru?- me acerque temerosa por su reacción- una parte de ti siempre supo que terminaría así; ella es una humana y tu un demonio por que creer que sería diferente, ejemplo de esto fue tu padre.
Aquellas últimas palabras por fin despertaron una reacción en él, sabía que lo había herido y ofendido por recordar a aquel error tan grande de la persona que le dio la vida pero no podía negar que una parte de mí se sintió plena al saber que le lastimaba.
-¿A qué has venido Shizuma?- pregunto en un tono sombrío.
-A recordarte querido que tu hijo y yo seguimos a tu lado.
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Detrás de la luna.
FanfictionUn demonio desesperado Sesshomaru ha retenido demasiado los sentimientos de su corazón y ahora se apoderan de él haciéndole perder casi la cordura. Entenderá que por mas que lo intente el amor de aquellas dos mujeres lo llevaran a experimentar se...