Detrás de la luna.

Capítulo 2 : Él

By: Shizuma

-¡Señor Sesshomaru!- escuche una voz a lo lejos- hay lago aquí amo bonito.

Escuché una pasos acercándose a mi y aquella voz me  parecía cada vez más irritante.

-Parece que es solo una chica muerta.

Algo me tocó  e instintivamente abrí los ojos agarrardo por el cuello a eso que parecía un sapo.

-Amo Sess...-lo apreté aun mas fuerte cortándole las palabras.

-Déjalo- escuche una voz entre la niebla

-¿Quién eres tu para darme ordenes a mi?- dije amenazante.

Note una suave brisa y muy a lo lejos emergió una figura.

Portaba un kimono largo y blanco, sobre el cuál lleva una armadura de un material que se veía resístete a simple vista. Llevaba consigo una estola de lana de proporciones bastante largas y en su cintura portaba dos espadas,

Era esbelto y de complexión media. Sus cabellos en extensión eran  largos y de un color blanco platinado, bastante cuidados y llamativos a la vez que hermosos.

El demonio que tenia en mis manos empezó a moverse
en un intento por zafarse de mis manos haciendo que volviera a la realidad.

-¿Quién eres?-le repetí

No hubo respuesta de aquel demonio el cual se dedico a mirarme con ojos inexpresivos y eso me irritaba.

Un dolor terrible recorrió mi cuerpo proveniente de mi cabeza e instintivamente me lleve las manos a ella soltando al pequeño demonio.

-Permítame señor Sesshomaru acabare con este chiquilla yo mismo-

"Acaba con mi vida"- pensé y mire a mi alrededor.

El panorama era abrumador.

Nada quedaba de mi hogar. La madera permanecía aún caliente pero la mayoría se había reducido a cenizas inuncindo  por completo la tierra donde antes se encontraba el jardín de mi madre.

El corazón se me paralizó cuando visualice  a unos 100 metros
los enormes huesos de una bestia.

"Padre" - algo en mi interior se rompió y algo se atoro en mi garganta. Aquel dolor era indescriptible. -"ya no tenia nada"

Quería seguirlo, pero primero vengaria su muerte con estos dos seres que claramente tenían algo que ver.

Reuní  cada gramo de fuerza me  que quedaba me puse de pie y desenvaine mi espada.

- Ustedes malditos, fueron parte de esto y yo... - apunte mi espalda al demonio plateado -  me encangare de llevarme sus almas al infierno.

- ¡Cómo te atreves a amenazar al gran señor Seshomaru niña tonta! - gruño la cosa verde - ¡En primera nosotros no tenemos nada que ver en esto ! Y... - me señalo - ¡ con las heridas que tienes dudo mucho que puedas tener un combate!

Mi manos temblaban mientras sostenía mi espada.  Probablemente el imbesil demonio tenía razón , moriría si me enfrentaba a ellos pero no me importaba.

Levanté mi espada dispuesta a atacar

- Solo un golpe- le dije a mi espada antes de soltar su poder

- Jaken abajo - leí los labios del platinado al tiempo que dirigía a mi  y luego  de nuevo pude sentir el silencio total

...

Abrí lo ojos.

El demonio verde y su báculo de dos cabezas alimentaban una fogata casi extinta.