Capítulo 24

398 38 12
                                    


𝕰𝖗𝖎𝖈𝖐

Desde esa mañana en que tuvimos nuestra primera conversación real, las cosas han cambiado mucho. Un mes entero ha transcurrido y a pesar de que siento en mi pecho que todo marcha bien, sigo teniendo miedo. Joel se comporta como un auténtico hombre perfecto y aunque los primeros días yo seguía algo desconfiado, con el transcurso del tiempo entendí que no fingía, que no actuaba su comportamiento conmigo sino que por extraño que pareciera, estaba siendo él mismo y lo acepté, acepté a este Joel que no conocía y que a decir verdad...me enamoró más.

-¿De qué me perdí, pequeño Er?

-¡Abuela! Me asustaste.

-Lo siento, mi niño pero es que estabas sonriendo solo y pienso que me he perdido de algo. -Cierto, nadie sabe de nuestra relación y aunque tanto abuela como Chris conocen algo al respecto, no sería hasta hoy en la cena que les daría la noticia.

-Yo... estoy feliz, estoy muy feliz. -Admití en voz alta por primera vez en mi vida y mi pecho se apretó de una forma bonita, se sentía liberador expresarlo.

-Eso veo, de hecho, lo había notado desde hace un tiempo pero no quería incomodar preguntando cosas que no quieres decir.

-No es eso, yo...-Removí un poco la salsa que estaba preparando, la cena sería italiana, Joel amaba la lasagna y quería que esta quedara perfecta. -Yo solo quería que todo marchara bien y no apresurarme con noticias que podrían doler después.

-¿Es sobre Joel? -Cuestionó mientras se acomodaba en la sillita y sonrió.

-¿Cómo sabes?

-Se que estás enamorado de él, también se que él debe sentirse igual y aunque no me meto en los asuntos de ustedes, se que has pasado algunas noches fuera.

-¿Eh? -Fingí que no sabía de lo que estaba hablando pero por la mirada que me dió, supe que no lo logré.

-Er...eres un niño grande y tienes derecho a quedarte fuera. Se que nunca lo has hecho antes y estoy segura de que si decidiste dar ese paso, es porque lo deseas.

-Yo...bueno...yo quería decirlo en la cena, que Joel y yo...bueno...

-Son novios. -Concluyó por mí y mi corazón se desbocó en mi pecho. La palabra novios sonaba mucho más aterradora en labios de alguien más.

-Si.

-Me alegro mucho que confiaras en decirme, no te preocupes que me haré la sorprendida cuando lo hagas oficial en la cena y Erick...-Bajó un poco la voz y me dedicó esa sonrisa maternal que aseguraba que me amaba. -Estoy orgullosa de tí, del chico que eres y realmente deseo que puedas vivir tu relación como te mereces.

Y ahí estaba yo, con una olla de salsa para pastas a medio terminar y un rostro siendo bañado por infinitas lágrimas de puro sentimiento. Saber que mi abuela me apoyaba de esa forma, no tenía comparación con nada, si en algún momento tuve dudas, ahora estaba convencido de que había tomado la elección correcta y que disfrutaría de mi noviazgo con el único hombre que me había hecho enamorarme, con ese hombre cuyos demonios se desaparecieron para dar paso a un alma realmente preocupada y atenta con mi persona.

-Yo...no se que decir.

-No digas nada, solo no quemes esa salsa o Joel te dejará antes de hacer oficial su noviazgo.

-¡Abuela! -Chillé en una mezcla de risa y llanto, realmente me sentía bien emocional.

-En serio, Er, no te preocupes, todo va a salir bien, empezando por la cena de hoy. Ahora voy a ducharme para estar presentable cuando llegue tu novio.

Inferno II JoerickWhere stories live. Discover now