PRETTY WHEN YOU CRY | ❝Que seas lindo no te da derecho a ser grosero.❞
Emily solo quería encontrar un rumbo en su vida, pero encontró algo más que eso, algo que no pensó encontrar nunca en su corta vida, esto podría ser una salida o un obstáculo.
...
Los Pevensie por fin llegaron a su destino final, Coombe Halt, donde los recogerían para dirigirse a la casa del profesor Kirke. Los hermanos bajaron del tren para esperar a que vinieran por ellos, pero no se percataron que alguien más bajo junto con ellos.
— ¡Ah! — gritó Lucy del susto, al darse cuenta que a unos centímetros de ellos había alguien más. Sus hermanos también terminaron asustados debido a su grito, y al notar la presencia de aquella 'niña del libro'.
— Perdón — se disculpó Emily apenada.
Luego de aquel extraño momento, todos se quedaron en silencio y esperaron por un rato, veían uno que otro auto pasar, pero ninguno se detenía por ellos.
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— El profesor sabia que vendríamos ... — dijo Susan.
— Tal vez nos pusieron las etiquetas mal — replicó Edmund viendo la etiqueta de su maleta.
A cada uno le habían puesto una etiqueta para poder identificarlos, tal y como de animales para ganado se tratase. Emily de igual manera observó su etiqueta por curiosidad. A lo lejos se comenzó a oír un galopeo, lo que los hizo voltear hacía de donde provenía el sonido. Llegó un carruaje siendo jalado por un caballo, y que al mandose encontraba una señora de la tercera edad, pero en buena forma, aunque parecía alguien no muy divertida para ser honestos.
— ¿Sra. Macready? — indagó Peter mirando a la mujer.
— Si, parece que si — respondió — Ustedes deben ser los Pevensie, ¿no es así? — los cuatro hermanos asintieron — Y usted debe ser la Srta. Harrison, ¿verdad? — la pequeña también asintió. — ¿Es todo lo que tienen? ¿Y sus pertenecías?
— No las traemos, esto es todo — contestó el mayor de los hermanos.
— Aprecio el favor. Bien, suban ya — hizo una señal con la cabeza indicando que los menores subieran.
