003.

211 18 0
                                    

chapter three bad habit

Los chicos decidieron subir hacia las ruinas anteriormente vistas, para descubrir de que se trataba, caminaron entre los escombros descalzos por lo que era un poco más difícil caminar sin que pisaras alguna piedra y te hiciera doler la planta de l...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los chicos decidieron subir hacia las ruinas anteriormente vistas, para descubrir de que se trataba, caminaron entre los escombros descalzos por lo que era un poco más difícil caminar sin que pisaras alguna piedra y te hiciera doler la planta de los pies.

Se separaron para indagar sobre el lugar, recorrerlo, observarlo, etc.

— ¿Cómo obtuviste mi dirección? — inició la conversación Emily quién se encontraba con el tercero de los Pevensie

— El profesor Kirke, antes de que todos regresáramos a nuestras casas, tú y yo habíamos peleado ¿recuerdas? Por ese estúpido juego de mesa, en el que te gané... — comenzó a explicar

— Oh, si, obvio que me acuerdo, el juego que ganaste haciendo trampa y yo me enojé porque no querías admitirlo.

— ¡No hice trampa! — el chico se defendió

— Si, claro.

— Como sea, la cosa es que como tú estabas tan  enojada como para dirigirme la palabra, me daba pena preguntarte tu dirección o algo, para seguir en contacto o algo así, entonces tuve que pedírsela al profesor — finalizo su explicación

— ¿Y, porqué no simplemente se la pediste a Lilly?

— Mmm, no sé, supongo que porque no quería ser tan obvio... — comenzó a jugar con sus manos

— ¿Obvio? ¿Obvio con qué? — preguntó confundida la rubia

— Mmm, con...

— ¿Quién creen que haya habitado aquí? — comenzó hablar Lucy llamando la atención del resto

— Creo que nosotros — respondió Susan agachándose y recogiendo algo del suelo

— Oye, eso es mío — dijo Edmund acercándose hacia su hermana, quién lo miró con confusión — De mi juego de ajedrez.

— ¿Cuál juego de ajedrez? — intervino Peter

— No tengo un juego de ajedrez de oro sólido en Finchley, ¿o sí?

— No puede ser — dijo Lucy notando algo y dirigiéndose a este y logrando que el resto la siguiera — ¿No lo ven?

— ¿Qué cosa? — preguntó confundido Peter

La más pequeña comenzó a colocar a cada uno en un lugar — Imaginen paredes, y ahí columnas — pasó por detrás de cada uno hasta llegar a su sitio — Y un techo de cristal.

Los cinco se quedaron en sus lugares observando e imaginando tal y como
Lucy les había indicado para darse cuenta de lo que ella estaba hablando y por fin pudieron verlo.

— Si acá hay lugar sobrante eso significa... — Emily habló

— Cair Paravel — susurró Peter

 𝐏𝐑𝐄𝐓𝐓𝐘 𝐖𝐇𝐄𝐍 𝐘𝐎𝐔 𝐂𝐑𝐘: edmund pevensieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora