PRETTY WHEN YOU CRY | ❝Que seas lindo no te da derecho a ser grosero.❞
Emily solo quería encontrar un rumbo en su vida, pero encontró algo más que eso, algo que no pensó encontrar nunca en su corta vida, esto podría ser una salida o un obstáculo.
...
A la mañana siguiente por fin fue un día soleado y los niños pudieron salir a jugar al gran patio. Susan, Peter y Edmund se encontraba jugando al béisbol mientras que por otro lado se encontraban Lucy sentada debajo de un árbol leyendo y Emily arriba de este mirando el paisaje mientras el viento chocaba contra su rostro, ella era muy buena en el béisbol, pero estaba enojada con Edmund por lo que había hecho, así que su orgullo pudo más.
— ¡Peter se prepara para lanzar, listo para tumbar otra meta! — se escuchaba hablar al mayor sobre el mismo y lanzándole la pelota a su hermano menor de 'casualidad' a lo que él se quejó. — Ups, despierta Bella Durmiente — dijo burlón.
— ¿Volvemos a jugar a las escondidas? — dijo Edmund
— Dijiste que era un juego de niños — le respondió el mayor.
— Además, todos necesitamos el aire fresco — replicó Susan.
— También hay aire adentro — contradijo
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— ¿Estás listo?
— ¿Y tú? -
Peter se encamino a lanzar la pelota para que su hermano la lance con el bate y así fue, pero algo no salió de acuerdo a lo planeado, el menor de los hermanos dio un mal golpe lo que hizo que el balón saliera volando hacia una de las ventanas de la casa lo cuál termino rota.
Emily bajó del árbol al escuchar el golpe y junto a los hermanos se fueron a ver donde había caído la pelota, llegando a la habitación donde vieron una armadura en el suelo toda desarmada.
— Te felicito, Ed — reclamó Peter enojado.
— ¡Tú la lanzaste! — se justificó
— Esa mujer va matarnos — dijo Emily
— No, va matar a Edmund, nosotros sólo dormiremos en el establo. — respondió Peter sarcástico.
