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chapter three. rain and hiding places

Bueno el tan asombroso día que tenían planificado no salió tan asombroso que digamos

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Bueno el tan asombroso día que tenían planificado no salió tan asombroso que digamos.

Pues el día resultó solo en lluvias y truenos, no un radiante sol con el canto de los pájaros y un arcoíris de colores.

Habían pasado gran parte de su día en la sala, Lucy aburrida mirando como caían las gotas de la lluvia sobre el vidrio de la ventana, mientras que por otro lado, Emily estaba leyendo uno de sus tantos libros de los cuáles ya se había aburrido ya que no lograba concentrarse debido a algunas cosas que pasaban en su cabeza, Susan y Peter jugando un raro juego de palabras y Edmund, pues, existiendo.

— Gastro-vas-cular, vamos Peter. — decía Susan con un enorme libro en sus piernas — Gastrovascular — repitió.

— ¿Es del latín? — preguntó el chico

— Sí.

— Y significa 'el peor juego jamás inventado' — se burló Edmund, levantándose del suelo donde yacía haciendo quién sabe qué debajo de una silla.

Emily y Lucy rieron por lo bajo, porque en cierta parte—bueno en la mayoría de parte—era bastante aburrido ese juego de palabras, sin embargo a la mayor de los Pevensie no le pareció tan gracioso aquel chistesito y solo rodó los ojos y cerró el libro.

— Podemos jugar a las escondidas — mencionó Lucy acercándose a Peter.

— Pero lo que están haciendo es muy divertido — dijo Emily sarcástica, a lo que Susan le dio una mala mirada y la rubia rió por lo bajo.

Tal vez salir de su burbuja de protección no era tan mala idea, sin darse cuenta se sentía más en confianza con los chicos, a pesar de que haya pasado literalmente un día.

— Emily tiene razón, Lu. Nos estamos divirtiendo a montones — siguió Peter siendo burlón también.

— Vamos, Peter, por favor. ¿Por favorcito?— suplicó la pequeña haciendo un puchero.

— Uno, dos, tres, cuatro... — comenzó con la cuenta.

— ¿Qué hacen?

— ... Cinco, seis, siete, ocho...

 𝐏𝐑𝐄𝐓𝐓𝐘 𝐖𝐇𝐄𝐍 𝐘𝐎𝐔 𝐂𝐑𝐘: edmund pevensieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora