No hay OPCIÓN (Romance Juvenil)

| nueve |

Planes de salida

Como recordamos, la siguiente semana habrá evaluación de desempeño sobre el curso, así que se les pide que vengan temprano y puedan entregar sus trabajos a tiempo¿entendieron?

-Síííí....... señor Robles- dijeron entre todos

-y ahora por favor.... -El señor Robles no llego a terminar lo que diría y estoy segura que eso no les importo a mis compañeros del curso pues,...

 tiempo libre es tiempo libre. -Dijo Mauris la chica que se sentaba adelante mio

Suena la campana que da paso a tiempo libre en nuestra escuela. Todos empiezan a vaciar el salón como locos, afuera se llena de multitud de estudiantes adolescentes que buscan a su grupo desesperadamente y fuera de las aulas muchos de los chicos y chicas empiezan a tomar lugar en el verde pasto de primavera.

-Mel, hoy iremos a comer y pasar la tarde al Hills.

-Mis padres se hicieron miembros ayer así que ya es oficial. Les parece si vamos los tres.

-Por mi sería más que genial.- Atribuyó Alex, mientras afinaba su guitarra entre sus manos.

-Yo,-me entro la duda- creo que sería mejor cuando acaben los exámenes de los cursos, no lo crees. Saldríamos de vacaciones cortas y podremos disfrutar mejor.

-Puede ser, pero ya separé el turno, aparte.... - Mia me agarra de los hombros tratando de hablar lo más bajo para que no seamos escuchadas por los demás y creo que tampoco por Alex.

-Estaremos en el Hills, sabes que hoy habrá una fiesta y una exposición de libros.

Vamos por favor, sí?, pondré mi cara de cachorrito si te niegas.

-Sabes que eso no funciona conmigo.

-tu lo pediste.- comenzó a poner su cara de ternura y lástima, que provocaba efectivamente que mi convicción cambiará, aunque igual trato de resistir.

-No lo creo, me sentiria aburrida, sabes que no es lo mio.

-Uhm... por favor, te hará bien salir después que has estado metida durante varios días en tu casa, llenando tu cabeza de historias y nada de tu propia historia. Por favor, Por favor, por favor, por favor,...

-ok, ok, baja el tono de tu voz, que nos miran. -No puedo creer que sea la persona más cambiable e indecisa de todos o bueno en este grupo de tres.

-SÍ!, LO LOGRAMOS.-Dice Mía, tan fuerte que creo que lo escucho todo mundo, bueno todos los que están casi cerca de nosotros, incluido nuestro amigo Alex.

-qué DIJO?.- preguntó Alex

-que sí, dijo que sí.- Mía le responde tomando un sorbo a la bebida de Coca-Cola de Alex.

...

En la tarde, subo a mi habitación tratando de sacar un libro que había olvidado en mi cartera que use hace un mes, recordando el mensaje

 "Cada uno de nosotros sigue perdiendo algo muy preciado. Oportunidades importantes, posibilidades, sentimientos que no podrán recuperarse jamás. Esto es parte de lo que significa estar vivo"                                            

- Haruki Murakami.

En esta ocasión, espero no perder oportunidades para pensar, ni oportunidades importantes en la vida, mi vida pacífica aunque algo incierta pero se que con un futuro brillante y un presente aún unico. 

-Mel, ya vinieron por ti.

-Sí, ya voy mamá. Esperenme que ya bajo.- Me cambio, tratando de hacerlo más rápido, me colocó un pantalón plomizo y una blusa azul que es bonita y suelta.

Cariño, dice Mía que vayas a la casa de Alex, que ella irá primero a ayudarle con el traje de Mauri -hermano de Alex- para su exposición de historia.

-Ok, ahí voy - Agarro mi celular y colocó dentro del bolso mis cosas 

-Dice que no demores y que no olvides llevar tus documentos.

Esta bien mami, ya las escuche -Meto mi ropa de esta mañana al cesto junto a la puerta y entro al baño a buscar las llaves que había dejado olvidada en un inicio. ¡A cierto mis documentos!

Mi mamá sube a mi cuarto y comienza ayudarme con mi cabello.

-Mel, estas bonita. Solo déjame ayudarte con ese cabello.

-Mamá, pero debo de evitar demorare. -Aunque si me demoro ya no iría, hay una risa en mis labios pero se que esa idea es y debe ser descartada, porque ya les prometí que iría.

-Sera algo rapido, cielo.

Después que mamá cepillaba mi cabello y colocará un broche me despido de ella y doy un beso a Amanda, la cual me sonríe y me da a cambio una rosquita. Siempre es así, cuando se juntan las dos empiezan hacer postres o van al huerto de mamá, que por lo que se expande cada vez más.