Mi primer y ultimo día
Suena la alarma
— ¡Clases, comenzaron!, Un rato más... No puede ser —Entre sueño escucho abrir la puerta de mi recámara; era mi madre:
Melania cariño, hoy empieza una nueva etapa y la última de la escuela... —se fue acercando a mi cama por que pude sentir que se sentó en ella —Querida tienes que despertar. — Luego se incorporó y abriendo mi ventana me dijo. —Amanda acaba de prepararte los panques que tanto te gusta para empezar tu lunes de convivir nuevamente como todos los años, recuerda que es el último.Vi que salió de mi habitación y cerró mi puerta.
Convivir, convivir con mis compañeros de clases, era imposible, no me cabía eso en la cabeza. De no ser por Mía y Alex estaría perdida en ese sitio.
Me desperté y me fui al baño a darme una ducha, salí y me puse a ver mi armario y la ropa que había ahí adentro.
Me gustaba la ropa suelta, era comodidad para mi. Así que todo lo que tengo es suelto y cómodo.Busque mis zapatillas blancas y me puse unos Jens alto y sueltos con dobles botones con una blusa.
No soy de maquillarme, no se hacerlo y lo único que hago es levantar mis pestañas y un poco de gloss en los labios. Polvos en los ojos ni hablar. Cojo mi mochila y meto el libro que he estado leyendo en vacaciones y aún no lo concluyo.
—Bajo las escaleras y encuentro a Amanda usando la cafetera, me acerco y le doy un beso para saludarla. —Amanda, mi Amanda preferida, eso huele bien...
—Siéntate Mel, en la mesa te he dejado unos panqueques con miel, un jugo de naranja y ahora el café que te gusta.Veo bajar a mi mamá con una cesta de ropa y se va directo al salón de limpieza.
Mientras devoraba un panquesito escucho sonar el timbre de la puerta.
—Abrí la puerta y me encontré con Walter de las entregas.
Me había dejado unos cuantos papeles y una caja que decía frágil.
—Lo dejé todo en la mesa y inmediatamente abrí la caja que había esperado casi tres semanas enteras. Para sorpresa mía ya lo tenía en mis manos— Lámpara para lectura, Book lovers.— genial, subí a mi cuarto y lo dejé ahí con sumo cuidado.
Ya era tarde no podía ser—Baje nuevamente y salí de mi casa sin antes despedirme de mi madre que ahora se encontraba sentada con Amanda tomando desayuno y conversando.
— Hasta luego, cuídense disfruten su desayuno. Besos a las dos!.
Mi madre empezó a sermonearme:
—¡Mel!, termina el jugó, ¡¡Meeel!!
—Te quiero madre, pero ahora ya se me hizo tarde.Tomé mi bicicleta que me esperaba afuera, rumbo a la escuela... llegaré tarde me supongo, me entretuve tanto con mi lámpara super alucinante que no me fijé la hora.— se lo que se viene y justo hoy es el primer día.
—No puede ser, a de ser un milagro, he llegado aún cuando la puerta del colegio sigue abierta.— hice una maniobra para estacionar mi bici y asegurarlo y corrí directo a la puerta— zzas— justo detrás de mi cerraron la puerta.
Dije detrás de mi, bueno no exactamente, fue detrás de un chico.
Era Agustín, el del equipo de básquet, un chico super alto con cabellera negra, a el lo he visto desde primaria aunque nunca estuvimos en el mismo salón, ya en segundo de secundaria nos había tocado en el mismo salón pero no éramos muy amigos.
Cuando se empieza la secundaria todo cambia. No es igual que en primaria, en la secundaria todos buscan o forman parte de un grupo.
Existe el grupo de porristas ahí están todas las chicas que practican gimnasia y cuentan cuántas calorías pueden o no pueden comer, ahí dentro está Loren a ella no le caigo también, aún no entiendo el por qué, aunque fuimos amigas en 6to año. Pero un día sólo se terminó nuestra amistad, sin darme explicación de lo sucedido.
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No hay OPCIÓN (Romance Juvenil)
Fiksi RemajaLos libros son el pasatiempo perfecto para Melania Harding , sin embargo con la ayuda de sus dos grandes amigos tendrá que hacer un cambio en su vida y comenzar a vivir su último año de preparatoria, ( ella esconde un secreto) y tiene que ver muchos...