| Tres|

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Enfermería y cajas 🏀📦

Eran las 3:45  de la tarde, en mi salón  todos estaban al lado de las ventanas que daban al estadio de básquet.
Si, mirando al equipo como jugaban, mejor dicho mirando al grupo que golpearon esa ves a Erick Federth.
También estuvieron mirando al capitán, Agustín;  y al pobre de Federth y al malhumorado de  Pascal Maldu .
Mientra voy terminado mi escrito del por que no es bueno intimidar a los demás en la escuela,  que irónico nos mandan hacer este escrito en tutoría, pero nada más debemos de fijarnos que en ese campo de juego se oyen burlas e intimidan a cualquiera que no pueda jugar bien el básquet.

Siento que alguien toca mi hombro, era Nayli:
— Melania, ¿Me..Me puedes prestar tus apuntes de la clase pasada, por favor?

Nayli era muy buena chica, algo chistosa  e ingeniosa. Sin duda una buena chica aunque llegaba tarde aveces pero se las ingeniaba para entrar.
—Claro, no hay problema. Deja y lo busco, debe de estar en mi casillero,
Mientras buscaba mi libro de apuntes de la clase de tutoría, una hoja me cortó mi dedo, el cual empezó a sangrar.
Si hubiera estado en casa hubiera huido de frente a la lata de galletas que mi Papá me compró por mi genial composición de Beethoven, pero estoy en la escuela y  debo de  salir hacia la dirección con destino a la enfermería y  pedir que me den una curita y alcohol para desinfectar la herida.

—¿Te encuentras bien?, Melania debo ayudarte a ir a la enfermería de la dirección!—dijo Nayli casi un poco precupada y mirando el dedo que me había cortado.

—No te preocupes, ¡estoy bien!, descuida iré por unas curitas.
Ten el libro ahí están los apuntes que querías, en hojas sueltas; mientras salgo un rato.

—Descuida, más bien gracias por los apuntes.

De camino a la enfermería que queda cerca de la dirección por no decir que es ahi pero que tan sólo es separado por una pared, a la cual tiene una camilla para descansar pero no se pude por que se escucha el sonido de las campanadas de los cambios de hora. Bueno en fin no vine para quedarme en la camilla sino por unas simples curitas.

En eso escucho voces que vienen de afuera de la dirección, entonces me escondí, no se por que me escondi creo que no quería que sepan que estoy aquí por que me corte, bueno lo más seguro era por que no quería hablar con alguien ahora, y menos con alguien quien no conosco

— ¡Ellos me lo van a pagar!; ¡Lo juro! Cuando valla a la mejor Universidad que ellos se los restregare en sus caras mientras  ellos perdían el tiempo en fiestas, yo por el contrario seré el primer chico en acabar la Universidad a la más corta edad.
¡Se arrepentirán de golpiarme!—era una voz que se escuchaba con furia pero a la vez quebradiza como si estuviera sollozando.


¿Acaso era...? ¡Erick Federth!
No no puede ser, el no es vengativo, y el es muy pacifico, aunque debo admitir que ya fue suficiente que lo intimiden así en el campo.

Por los  nervios mi pie choca con una caja de medicamentos y las que estaba arriba cae...


—¿Quien está ahí? — pude presenciar como unos pasos venían hacia la camilla en donde me encontraba

  Erick Federth se ha cerca hacia donde estaba y yo ya sentía que esas caja caerían hacia mi y encima sería descubierta como una chismosa cuando lo único que quería era no hablar con nadie.

Me percató que el me cubre  de las cajas y estas caen hacia su espalda, cayendo luego al suelo.

— ¿No puede ser estas bien?—Dije casi como gritando presenciar  la caída de las cajas casi en su espalda y escuchar sonar algo roto.

—Si, no te preocupes. Pero que haces aquí escuchando y espiando, acaso eres esa clase de persona.
— Acomodaba sus lentes que se le calló, al ponerse entre las cajas y yo.

—No como cres— respondí levantandome del suelo —Es sólo que no quería que nadie me viera aquí y menos hablar con alguien ahora. ¿Pero qué paso? ¿Por lo que veo estas golpeado? ¿Te puedo ayudar en algo? —(por que siempre que no debo meterme en asunto que no me incumbe debo meterme, Mel debes mejorar en eso.) —dije para mi misma.

—Como sea, estoy bien, sólo que me golpearon  nuevamente pero eso puedo soportarlo pero que intenten meterse con mi hermano no se los perdono.

Espera ¿Qué? ¿Hermano? Acaso el tenía un hermano...
Lo mire con cara de impresión yo pensaría que mi cara delataba eso por que Federth en ese momento comenzó a relatarme con poco detalle.

— Tenía un hermano que estuvo estudiando aquí mismo, cuando el estuvo en 4to año lo encontraron ahogado en la piscina de la escuela.
Pero esos idiotas, dicen que mi hermano murió por que consumía cosas ilícitas, y se metió a nadar así en ese estado ¡Eso no es verdad! ¡No lo es! — furioso, golpeando la mesa junto a él.
Luego el se sentó junto a una silla cerca y prosiguió, en su voz se notaba algo  melancólico y ala vez fue en aumento (un poco) nuevamente su ira.

—Melania el se tomaba muy enserio la natación, sólo que en su equipo no lo querían por que destacaba más que otros y ese año iría a las nacionales a participar. Justo cuando todo estaba de lo mejor para él, le pasa eso, él no merece que se le señale como una persona que no es.

— Tienes razón, tu hermano debió ser
un chico responsable, y si hubiera hecho cosas que no eran adecuadas ellos no tienen el derecho de hablar así de tu hermano.—Toque su hombro en señal de consolarlo. Pero el rápidamente se paró de su lugar asiendo que me sobresaltara y mi mano cayera hacia mi costado por inercia.

—Igual esto ya va acabar. Sólo estos meses aguantare para irme de este estúpido colegio y no ver a sus  estúpidos estudiantes de básquet por el resto de mi vida.—Se dirigió a la puerta de la enfermería muy decidido.
¿A qué?, no tenía la mínima idea.

Justo cuando le hiba a dar el alcancé el cerro la puerta, haciendo que esta sonará fuerte y se cerrará con brusquedad.

¡Pum!*Sonido de la puerta

——————————

De camino a mi casa, me quedé pensando mientras escuchaba con mis audífonos una canción.
Me había olvidado mi bicicleta en el colegio y ya era algo tarde.

Pasé por el parque Sanfrenciss, cerca de ahí me di cuenta que se encontraba un grupo de personas

No hay OPCIÓN (Romance Juvenil)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora