Nuevo Comienzo

Capítulo 1

«Solo sonríe Kaia»

La frase que desde hace un tiempo se ha convertido en un mantra para mí.

Sonrío ante mi padre que acaba de llegar a la habitación de hotel dónde estoy hospedada. Trae con él aquel símbolo que hace que la realidad vuelva a golpearme fuertemente.

Mi vestido de novia.

Hoy, veintiuno de octubre, contraeré matrimonio con el amor de mi vida, el hombre que amo con toda mi alma y con el que quiero pasar el resto de mis días... Es mi día especial, mi momento más esperado y desde luego, el más feliz de mi existencia... O eso creen todos.

Pero la realidad es otra completamente distinta.

Hoy es el principio del fin... De mi fin. Hoy dejaré de ser una persona con opinión, con libertades, y pasaré a ser un objeto del hombre que creí que me amaba; algo que sólo utiliza para satisfacer sus necesidades, para dar la falsa imagen de una familia feliz y perfecta... Aunque en cierto modo ya lo soy desde hace un tiempo.

Hansel King, el perfecto y millonario empresario estadounidense, la envidia de todos los hombres y el sueño de toda mujer. Guapo, rubio, con unos hermosos ojos azules y un cuerpo de escándalo. Poseedor de una la mayor red de empresas de arquitectura en América y parte de Europa. Dulce, amoroso y dedicado a su relación con su prometida... O sea, yo.

En estos instantes soy la envidia de toda mujer americana, porque vamos... ¿Quién no quiere casarse con semejante hombre?

Una sola persona... Kaia Mitchell.

—Lucirás hermosa en ese vestido, querida. —Dice mi padre con orgullo.

Cada vez me resulta más difícil sonreír, pero lo intento.

—Hoy es tu gran día, estoy tan feliz por ti, sé cuánto has querido esto. —Vuelve a decir con sus ojos cristalizados.

Si supieras...

—Así es, hoy es el gran día... A partir de hoy será la señora King. —Me río con amargura aunque él no lo nota.

—Te doy tu tiempo para que te prepares, aún no entiendo por qué no has contratado a nadie para que te ayude a arreglarte. —Musita con desconcierto.

—No lo creo necesario, yo puedo hacerlo sola, sabes que se me da bien maquillarme. —Intento calmarlo y él asiente vencido.

—Te espero abajo. —Se encamina hacia la puerta y abandona la habitación.

Mi padre también es de las personas que piensa que mi relación es perfecta, y yo no he querido desmentirlo nunca por temor; temor a que quiera renunciar al acuerdo que tiene con una de las constructoras de Hansel. Mi padre tiene una pequeña empresa de informática, que apenas ha comenzado hace un año y como único respaldo tiene a la constructora... No me permito destruir su sueño de toda la vida por mí.

Suspiro con la vista clavada en el vestido que reposa en la cama. Comienzo a desvestirme cuidadosamente frente al espejo, admirando mi cuerpo. Mis ojos se clavan en los moretones qué hay en mis costillas y en la parte superior de mis brazos. Y agradezco mentalmente que el vestido que usaré sea de mangas largas.

Aguanto las lágrimas que amenazan con abandonar mis ojos. Esta vez ha ido demasiado lejos; tengo miedo del futuro que me espera a su lado. Cada día es peor, y tengo miedo de que llegue el día en que mi cuerpo no logre soportar un golpe más.

Cuando lo conocí, era la perfecta imagen que describí antes, hermoso, exitoso, galán, y muy dulce... Se ganó mi corazón en poco tiempo y fantaseaba mucho con una vida juntos. Poco duró mi felicidad; luego del segundo año se volvió frío, grosero, me dejaba de lado, yo soportaba porque estaba enamorada. Luego mi padre firmó con él para la colaboración, y desde ahí todo ha sido un infierno. Ya no hay amor, no hay alegría, no hay luz en mi vida. Todo se ha sumido en una espesa oscuridad de la que me es imposible salir.