Capítulo 7

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‼️Luke en multimedia ‼️
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Despierto con mejor ánimo y, luego de desayunar, me visto con una blusa de tiras, una falda y unas zapatillas bajas, todo de color blanco. Cepillo mi largo cabello castaño y salgo de la habitación, no sin antes tomar las llaves del auto, mi cartera y el material que le mostraré a Luke en la clase de hoy.

Salgo hacia su casa, y luego de saludar a Mark que me recibe en la entrada, subo directo a su habitación.

—Luke, ya estoy aquí. —Llamo a su puerta y escucho unos pasos acercarse.

Abre luego de unos segundos y lo encuentro con sólo un pantalón de pijama; sus pies están descalzos, su torso al descubierto y su cabello ondulado cae desordenado por su frente. Me mira con los ojos achinados mientras con su mano restriega uno de ellos.

Lo acabo de despertar.

—¡Buenos días, dormilón! ¿Acaso olvidaste nuestra sesión de clases? —Pregunto con los ojos entornados y él rápidamente niega con la cabeza.

Hace señas para que pase dentro de la habitación y tomo asiento en su cama. Él vuelve a sentarse en el mismo lugar que ayer y me presta toda su atención, aún adormilado.

—Hoy no te enseñaré aquí, sino que vamos a salir al pueblo. —En cuánto lo digo, todo rasgo de somnolencia desaparece; se inclina hacia atrás y niega con la cabeza.

—Sí iremos, no puedes vivir encerrado aquí toda la vida. —Veo que asiente con la cabeza como si fuese obvio que sí puede.

Me inclino hacia él, tomo sus manos entre las mías y les hago una suave caricia, con mis ojos fijos en los suyos.

—Vamos, cámbiate de ropa, verás que no será nada malo, lo prometo. —Se queda mirándome unos segundos y luego baja la vista a nuestras manos juntas. Suspira rendido y asiente casi imperceptible.

Se levanta del asiento y va hacia el armario que queda a sus espaldas; saca un pantalón y una sudadera, negros ambos, los lanza a la cama, y acto seguido, comienza a bajar los pantalones de pijama que tienes puestos. Abro los ojos de par en par al ver que se queda en bóxer frente a mí.

Solo son bóxers, Kaia, no te sonrojes.

Es Luke, no puedes tener pensamientos inapropiados sobre él.

Intento que no note mi incomodidad al verlo así, y actúo como si no me importase que esté prácticamente desnudo frente a mis ojos. Para él debe ser normal, supongo. No ha tenido casi contacto con mujeres aparte de Andrea, no sé que tanto sepa acerca de ello.

Mi vista viaja a sus anchos hombros y recorro su pecho y el abdomen definido que termina en una "V" muy marcada; no sé cómo hace para mantenerse así de fuerte si no va al gimnasio, tal vez sea como efectos del experimento. Recuerdo el día que me agarró cuando me lancé del árbol, siquiera se tambaleó un instante.

Una vez se viste completamente, vamos hasta la salida de la casa. Abro la puerta y camino por el jardín en dirección a mi auto que está aparcado frente a mi casa, cuando volteo para sonreírle a Luke y lo veo aún en la puerta, reacio a salir. Doy la vuelta y coloco las manos en jarras a los lados de mi cintura.

—Vamos, Luke, sal de ahí. —Él niega con la cabeza y da un paso atrás. Antes de que pueda cerrar la puerta, corro y coloco el pie para que no lo logre. —No te retractes ahora, ya casi estás fuera.

Continúa negando con la cabeza y da media vuelta para subir a su habitación, pero antes de que pueda dar un paso, lo tomo del brazo y comienzo a caminar hacia el jardín. Luke se mantiene negando querer ir y gruñe por lo bajo, pero aún así se deja llevar; si él hubiese querido hacer fuerza, yo no hubiese podido moverlo de dónde estaba.

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