Queriendo más

Capítulo 4

Derek

Salí de la universidad con Jordan y ambos subimos a mi Lamborghini para dirigirnos a casa y encargarnos de los últimos detalles de la fiesta.

—¿Quién era esa chica con la que hablabas, Dek? Es realmente hermosa — . Jordan tenía una sonrisa maliciosa en su cara.

—Es una nueva amiga y no me digas Dek, sabes que lo odio. —Le respondí cortante porque no me gusto para nada el tono con el que había hablado.

—No te enojes, amigo, no sabía que estabas interesado en ella. Pensé que seguías con tus enredos de una noche

—Y así es, no estoy en busca de una relación.

—Me alegra que digas eso. — observé que tenía una sonrisa ladeada y yo no pude evitar fruncir el ceño.

—¿Y eso porque te alegra?

—Por que invite a una amiga suya a la fiesta de esta noche y sé que ella también vendrá. Y con lo hermosa que es, si tu no estas interesado, estoy seguro que muchos otros si lo estarán.

Su comentario me molesto, pero opté por no decir nada. Adalia era muy hermosa y era distinta a las chicas que asistían a la universidad, ella no alardeaba sobre quienes eran sus padres, ni sobre cuánto dinero tenia, ni tampoco tenía ese aire de superioridad que caracterizaba a las demás. Ella ni siquiera intento coquetear conmigo, solo estaba enfocada en tener una conversación normal.

—Por cierto, ¿quiénes son sus padres, Derek? — . Preguntó después de un rato.

—No lo sé, ella no me lo dijo por muy increíble que te parezca. —Jordan fufó.

—¿Y cuál es su apellido?

—Es Ayers. —contesté de mala gana. Estaba empezando a sentirme cansado por su interrogatorio.

—¡No lo puedo creer! —tenía una cara de asombro, y sus ojos se abrieron como platos— . Esa chica es absolutamente rica, sus padres son billonarios, y yo que pesaba que tú eras el más rico de la universidad.

—Cualquiera con cerebro podría saber que es rica, idiota. Por si no lo sabias va a la universidad más cara de todo Londres y conduce un auto valuado en 11 millones de euros.

—Sabía que era rica, pero no me imagine que tanto. Es raro que siempre este sola o solo con dos personas más, pensé que una chica como ella le gustaría ser el centro de atención.

—Seguramente le gusta mantener un bajo perfil para que las personas interesadas no se le acerquen. — esperaba que captara la indirecta que iba dirigida específicamente para él.

Jordan se limitó a poner mala cara y agradecí que se mantuviera en silencio por el resto del viaje.

******

Ya las personas empezaban a llegar, y la música sonaba muy fuerte. Muchos ya se encontraban bebiendo y sabía que pronto mi casa estaría llena de borrachos.

La noche avanzó un poco y la mansión en la que vivía estaba repleta de personas, todas bailaban y bebían como locas. Yo solo había bebido 2 tragos así que me encontraba sobrio.

Estaba bailando con una chica, cuando desvié mi mirada y observé que Adalia estaba sentada en uno de los sofás, se veía hermosa, traía un vestido escotado de seda, color azul marino que le llegaba por los muslos, su cabello se veía perfecto y automáticamente empecé a caminar hacia a ella dejando a la otra chica sola sin darle explicaciones.

—Hola, Adalia. No sabía que vendrías a la fiesta— mentí para que no pareciera que la estaba espiando.

—No estaba segura de venir, pero luego me pareció una buena idea. —me senté a su lado y ella me sonrió.