Capítulo 9

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Me desperté un poco tarde por que las clases que tenía hoy fueron canceladas. Desayune junto a mis padres, pero casi nadie dijo nada, todo sigue muy tenso desde la discusión de ayer.

Hablé con Derek para pasarle la dirección de mi casa y le dije que la cena seria a las siete. Mis padres están en el trabajo, pero prometieron llegar temprano. Una de las empleadas que viene a casa 3 veces por semana está preparando todo para la cena. Griselda es una señora muy amable, siempre que viene a casa hablo con ella y me cuenta cosas sobre su vida.

—¿Pasaras las vacaciones aquí, Gris? —Pregunté con interés.

—No, iré a Canadá a visitar a uno de mis hijos. ¿Y tus padres tienen algún viaje planeado? —Cuestionó con una amable sonrisa.

—Talvez si vallamos a Noruega este año. —dije con una sonrisa triste y ella me la devolvió.

Siempre había querido ir a Noruega para poder ver una aurora boreal. Mis padres lo sabían y ya llevaban 3 años prometiéndome que iríamos en vacaciones, era normal en ellos hacer promesas que no cumplirían. Usualmente cuando hacíamos un viaje en vacaciones, aprovechaban para visitar alguna de sus empresas en Italia, Corea del norte o Estados Unidos.

—Ya tengo que irme, Adalia. Tengo que limpiar una casa en la calle del frente y deben de estar esperándome. —se acercó y me dio un abrazo para despedirse.

—Está bien, Gris. Nos vemos el sábado.

—Que te diviertas en la cena de esta noche. —dijo con una sonrisa antes de darme la espalda y dirigirse a la salida.

Me quedé sentada un rato mientras hablaba con Mia por mensaje y luego me levanté porque sabía que Derek llegaría pronto y todavía no estaba lista.

Entré a la casa y subí a mi habitación para elegir la ropa que usaría. Después de media hora de descartar varias opciones, me decidí por un vestido de tirantes color blanco que se ajustaba perfectamente a mi figura y me llegaba un poco más abajo de los muslos.

Mis padres llegaron del trabajo y también se cambiaron de ropa para recibir a Derek. Cuando todos estuvimos listos bajamos a la sala para esperarlo.

—No hagan de esta cena algo incómodo. Derek es solo mi amigo. —les advertí.

—Tranquila, hija. No haremos nada que te avergüence. —dijo mamá con una sonrisa inocente.

Iba a decir algo más, pero el timbre sonó y supe que Derek ya había llegado. Camine en dirección a la puerta para abrirla y sentía como mis manos temblaban. Estaba muy nerviosa.

Cuando abrí la puerta miré fijamente a Derek, se veía increíble. Traía puesto un traje negro muy elegante, el cual resaltaba su tono pálido de piel y sus ojos azules.

—Buenas noches, Ada. —dijo con una sonrisa divertida mientras se acercaba lentamente para besar mi mejilla.

—Buenas noches, Dek. Gracias por venir. —dije y él sonrió.

—No podía faltar. Hoy voy a conocer a mis suegros. —dijo con diversión.

—No digas eso enfrente de ellos o harán de esta cena algo muy incómodo. —le puse mala cara y como siempre el sonrió con diversión.

—Vale, me comportare. Ahora entremos, no hagamos esperar a tus padres.

Ambos avanzamos hasta llegar a la sala y yo no sabía si estaba más nerviosa por lo que podría decir Derek o mis padres.

Mi padre se acercó y le extendió la mano a Derek para darle un apretón amistoso antes de hablar.

—Es un placer conocerte, Derek. Adalia nos ha hablado muy bien de ti.

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