Quédate conmigo

Capítulo 13: Uy que feo el niño

– Thania Knightley –

Sali de mi oficina como si escondiera un cuerpo dentro, por suerte mi hermano estaba al borde de un colapso nervioso. Estaba sentado en el sillón limpiándose el sudor en su pantalón antes de pararse rápidamente y llegar a mi asustado.

—Espero que sea algo importante Maison, porque si no lo es, voy a abollar tu cabeza hasta que me sirva de mortero. — respire hondo.

—Sarah está ingresada en el hospital, falta poco para que nazca el bebé, no contestas los mensajes, mucho menos las llamadas, me rehúso a que te pierdas el parto.

A la mierda.

—Okey, vaya momento eligió mi sobrino para venir al mundo. — peine mi cabello con una mano. — Iré a buscar mis cosas ya vuelvo.

Volví a entrar a la oficina en busca de mi bolso y encontré a Katra saliendo del baño con la ropa arreglada y la cara roja.

—Tengo que ir a cambiarme a mi casa porque mi ropa interior no sirve. — tomó su mochila.

—Y yo tengo que ir a ver a un bebé nacer. — me apresuré a tomar mi bolso y celular ignorando su mirada para apresurarme a correr fuera de la oficina.

—¿Qué?

Yo ya estaba lejos como para contestarle y grité. — ¡Mi hermano va a tener un engendro, nos vemos!

Sali y corrí al ascensor con mi hermano detrás de mí.

—¿Con quién estabas en la oficina?

Lo miré con los ojos muy abiertos. — ¿Y qué te importa?

—Bueno, contando que soy tu hermano y soy muy curioso...

—No te diré, me molestas toda la semana, así que te ahorras la curiosidad y cierras la boca.

—Es tu novia. — me pico la mejilla. — ¿Lo es cierto?

Me exaspera.

—QUE CIERRES EL HOCICO TE DIGO. — Y las puertas se abrieron.

—Buenas tardes. — sonreí esperando que nadie notara la pelea.

Mi hermano soltó una risa que se transformó en una tos para disimular. — Pero no lo negaste.

Duerme con un ojo abierto imbécil.

Nos subimos al auto de mi hermano y nos llevó al hospital privado en el que se encontraba Sarah, casi chocamos unas 2 veces por lo nervioso que estaba y yo casi lo cacheteo unas cinco veces por molestarme.

Al llegar la recepcionista del hospital nos vio y rápidamente nos indicó donde estaba la esposa de mi hermano.

—Sarah, cariño ya llegué, perdón por la demora. — llego dejando su chaqueta sobre el sillón de la habitación.

—Si este bebe sale con tu cara lo doy en adopción, te lo juro. — se quejó

No pude aguantarme la risa y no pude evitar burlarme. — Hermanito, tu esposa te ama tanto.

Recibí un golpe en la nuca.

Respétame escuincle

Sarah le pego a el reclamándole porque me pegaba.

–Hola Thania, gracias por venir— tenia una sonrisa cansada por el seguro dolor que estaba experimentando. — ¿Cómo estás?

—Mejor que tu seguro. — le sonreí. — ¿Cuánto falta? — mire a todas las personas en la habitación y justo entro el doctor.