– Katra Castle –
Aunque no podía salir ni a la esquina eso no era un impedimento para divertirme, además Marco, el escolta en jefe, era muy amigable y un poco más flexible, podía venir Alycia y Ashton a hacerme un poco más pasable este problema cuando el estaba presente.
Ya habían pasado tres días y mamá se la pasaba en el hospital, papá no despertaba y eso la ponía muy nerviosa, yo tampoco es que estuviera muy estable, pero al menos podía decir que no me estaba poniendo de los nervios.
Mi psicólogo había redoblado sus horas conmigo lo cual acortaba mi tiempo, tampoco es como que hiciera mucho, dormía la mayor parte del día y me costaba hasta ir al baño, pero tenía que comer algo así que igual terminaba levantándome.
Alycia llegaría en unos minutos para hacerme compañía en mi agonía y hacer una bonita cena para Thania, Ashton estaba un poco bastante ocupado, así que no vendría hoy.
La puerta sonó y tuve que pausar la película, me destapé de las tres mantas sobre mi cuerpo caminado descalza hasta abrir la puerta
—Traje papitas, cosas picantes, alcohol, energía positiva para aguantarte. — echó las bolsas sobre lo primero que vio y levanto un transportador para perros. — Y tu nuevo amigo.
—¡Lo trajiste! — tomé el transportador de considerable tamaño, abrí la puerta dejando salir un hermoso cachorro Golden. — Pero mira que preciosura.
—Estas segura que Thania no se va a enojar? No la veo como una persona que le guste tener un pequeño rompe cojines. — miro alrededor. — digo, podría tener mi vida arreglada de solo vender unas cinco cosas de aquí.
—Ya habíamos hablado de la posibilidad y como estoy aquí hasta un tiempo indefinido, creo que seria una buena forma de acostumbrarnos a tener un mismo espacio. — el pequeño estaba sobre mis piernas intentando alcanzar mi barbilla.
—Okey, entonces, quieres una cena romántica. — miro alrededor. — supongo que tiene las estanterías llenas. — empezó a recorrer la cocina.
– Alycia Bennett –
No diría que me tienen como esclava porque en otros términos yo estoy ayudando a mi mejor amiga. Pero lo llamare esclavismo.
Katra tenia una sorpresa para su novia y parte de ello era adoptar un perrito, muy lindo la verdad, pero para ser un cachorro pesa mucho.
Katra estaba limpiando el departamento mientras yo cocinaba, dios quiera que Katra no entre a una cocina o si no comienza un incendio de tres alarmas por incendiar el edificio completo.
El pequeño sin nombre estaba mordiendo mi zapato, voy a quemar la comida, tonto. Deje la bandeja con la pizza completamente en el centro del mesón para que así no pasara nada mientras no este en la cocina. Tomé al cachorro para encerrarlo en alguna habitación donde no se le pueda caer una olla en la cabeza.
Camine por el pasillo viendo las puertas quienes en su mayoría estaban abiertas o entreabiertas.
Termine llegando a una puerta cerrada de color azul, la curiosidad mato al gato dicen. — ¡¿Y esta puerta azul?!
—¡No tengo idea, no he entrado!
Abrí la puerta dejando ver un lugar completamente vacío a excepción por unas cajas con decoraciones y otra con unos sobres de cartas, dejé al perro en el suelo viendo como se iba nuevamente al pasillo. Recogí una de las cartas la cual contenía una escritura ridículamente pulcra.
Uh chismecito.
No.
Si.
Las casualidades no existen dice mi conciencia.
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Quédate conmigo
Roman d'amourThania Knightley es jefa de una de las empresas familiares, con una vida complicada y una familia aún peor, se enamora de Katra quien trabaja en una cafetería, artista, quien lleva una vida más o menos estable. Y las diferencias entre ellas no les a...