Can.
Lucho contra la fuerza del agua sobre el río salvaje sintiendo una descarga de adrenalina correr por mi cuerpo. Me gusta todo tipo de deportes extremos y el canotaje no podía ser la excepción.
Vivo mi vida al límite. Y sí, eso implica haber hecho una parada para navegar en el río, despejar mi mente y disfrutar de estos momentos un par de horas antes de que inicie el importante evento del aniversario de la agencia de mi padre.
Mi padre es una de las personas de mayor reconocimiento y más querido, en el país. Él se esforzó demasiado por hacer de su agencia de publicidad la mejor, trabajando para varias compañías, personas de medio artístico entre muchas otras cosas.
Hace dos años que me marché y no he visto ni a mi padre ni a mi hermano. Sí volví fue porque le prometí a mi padre que estaría ahí. Y no es para menos, 40 años desde que mi padre fundó la empresa y por sí solo logró hacerla crecer.
Mi padre siempre ha querido que me involucre con la agencia, no he querido por múltiples razones. Principalmente porque eso implicaría tener que quedarme en la ciudad y eso no es para mí. Lo mío es más estar rodeado de naturaleza, viajar, captar en fotografía los lugares más impresionantes, la vida salvaje. Mi carrera como fotógrafo me ha permitido todo lo que siempre he querido. No demerito el trabajo de mi padre, pero no me interesa. Estoy feliz lejos de ahí.
—Hermano ¿Dónde estás? Estamos esperándote. ¿A qué hora vas a llegar?
Es a lo que me refiero, mi hermano es estricto y tiene una vida completamente agendada por horas. Se supone que yo llegaría por la mañana pero, al fina cambié de opinión.
—Ya voy Emre. ¿Cuál es la urgencia? —respondo despreocupado y sonrío —¿Tanto me extrañas?
Del otro lado de la línea escucho a mi hermano soltar una risa falsa.
—Sí claro idiota. No sabes cuánto te he extrañado.
Su respuesta me hace reír. Me lo imagino haciendo alguna cara graciosa. Mi hermano y yo así nos llevamos un poco pesado a veces, pero nos queremos.
****
Apenas entro a la ciudad y resoplo un tanto fastidiado. El tráfico característico de la avenida principal, el bullicio de la gente y el clima cambiante me hicieron no extrañar del todo la ciudad y regresar tal cual turista.
Hice una parada en casa para dejar mi equipaje antes de ir directo a la agencia.
Camino entre los empleados, esbozo una media sonrisa amablemente saludando desde lejos de manera general.
El equipo es muy joven de la edad de Emre y mía, el trabajo es poco usual y bastante dinámico aquí. Hace dos años estuve a cargo por un lapso de 5 meses ya que mi padre y Emre no podían con tanto trabajo, hice grandes amigos aquí. Me llevo bien con todos pero... no es lo mío, me aburro fácilmente aquí.
Camino directo a la oficina de mi padre y alcanzo a ver por la puerta de cristal tanto a Emre como a mi papá mirándose en un espejo vestidos en smoking.
Abro la puerta con sigilo y entro rápidamente abriendo mis brazos para saludarles.El primero es mi padre que sonríe ampliamente recibiéndome en un cálido abrazo. Así mismo mi hermano, no sin antes despeinar su cabello como cuando éramos pequeños.
Eso nunca le gustó.
—¿Y ese peinado? ¿Subirás al escenario? —bromeo. Emre da un paso atrás y da un manotazo a mis manos.
—Suficiente Can, ¿Cuántos años tienes? Te recuerdo, somos gente civilizada, no como tú que vives en la selva.
Ruedo los ojos en respuesta y apunto hacia él con un dedo agitándolo.
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El albatros y el fénix (Adaptación escrita pájaro soñador)
RomanceComedia Romántica basada en las diferentes vidas de sus protagonistas. Sanem una chica ingenua, divertida, espontánea que ama soñar despierta sobre su vida ideal. Además de ser un alma que ama la literatura y su sueño más grande es ser escritora. ...