Capítulo 21. Can vs Sanem

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Sanem.

"¿Puede haber guerra en el amor? La respuesta es sí.

La guerra más difícil es conmigo misma. Intento alejarme de él pero no soy capaz de hacerlo.

Rezo para que no me mire con sus hermosos ojos, pero también me atormenta  no volver a ver esos ojos.

Lucho, pero no puedo hacer que mi corazón me obedezca. Lo amo, no hay nadie igual. Su voz, coraje,  honestidad, sus manos. Amo todo de él. No tengo a nadie más que a él, y me siento vacía si no está.

Quisiera pelear por él. Si alguien rompe mi corazón, que sea él. Si alguien tiene que olvidarme, que sea él quien lo haga".

Termino de escribir y realizo otro perfume en crema con las últimas flores que recolecté en el campamento.

Y mientras lo hago, pienso en Can.

Cuando le platiqué a Osman que le había dicho que no me gustaba ni me atraía com hombre, dijo que eso era terrible y a ningún hombre le gustaba escuchar aquello porque era humillante. Yo digo que en realidad, cualquier persona que gusta de otra y ésta le responde de esa manera, por supuesto que no se va a sentir bien.

Pero no pude pensar en otra cosa.

Ayhan coincide que este amor es imposible y lo sé.

Al parece mi absurdo juego le estaba cansando. 

Jay Jay llegó al vecindario a buscarnos a mi hermana y a mi. Dijo que la señorita Deren estaba hecha un caos porque tenían que apresurarse para una nueva campaña. Se había hecho una convocatoria abierta para toda persona fuera de la empresa y crear un guión para una compañía de venta de autos clásicos.

La empresa contaba con poco presupuesto y darle una oportunidad a consumidores, permitiría realizar un buen proyecto.

Yo no perdí la oportunidad y escribí un guión acerca de cuatro chicas que crecieron juntas en un vecindario. La cosa sería algo retro por lo que hay muchos lugares que podrían encajar para filmar el comercial con el auto. No quería que supieran de quien era así que lo puse bajo pseudónimo "Pájaro soñador".

Pese a ser sábado, pensaba que tenía el resto del día libre, sin embargo solo fue un receso ya que de nuevo teníamos que reunirnos en casa de Can para dar lectura a los guiones que habían llegado.

Honestamente yo no quería ir porque eso significaría que voy tras él. Pero por causas de fuerza mayor —y de trabajo— me veía obligada a ir.

Desde que llegué Can estuvo ignorándome por completo. No me miraba ni me dirigía la palabra. Es como si yo no existiera, no importa si trataba que por accidente alzara si quiera la vista, nunca lo hizo. A tal grado de él mismo hacerce un café y él no toma café, prefiere el té, lo cual quiere decir que estaba molesto conmigo porque lo rechacé.

Eso fue la punta del iceberg de tantas cosas que pasaron, como decirle a Jay Jay lo que había pasado entre Can y yo dejándole claro que era un secreto. Eso lo puso muy mal, le dio una crisis que no pudo soportar al saber tanta información y ahora no puede ni verlo.

El lunes reanudamos labores y quería esperar a Leyla para irnos juntas al trabajo. Al parecer estaba en depresión porque no quería ir a trabajar y ella adoraba ir. ¿La razón? El señor Emre. Tuve una extraña charla con ella y su confesión de amor por el señor Emre y aunque no me caiga bien, no entiendo cómo es que mi hermana pudo enamorarse de él, pero está bien. Increíble que las hermanas Aydin están enamoradas de los hermanos Divit.

Más tarde cuando llegamos a la oficina anunciaron que el guión de Pájaro Soñador había ganado. Primero estaba en shock, después di pequeños brincos de gusto, el único problema es que querían al autor o autora de ese guión.  No iba a decirles que era yo por supuesto, pero me daba gusto saber que mis habilidades de escritura también cabían en la empresa.

El albatros y el fénix (Adaptación escrita pájaro soñador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora