Obsesión

2

—Aoba-san, te amo, me sentiría honrado si salieras conmigo— le dijo Virus al chico de cabello azul, hincándose y tomando su mano, sonriendo de manera encantadora. 

—Aoba, yo también te amo, mucho— repuso Trip rápidamente tomando la otra mano de Aoba e hincándose también. 

Él cotizado chico solo se sintió incómodo por aquella propuesta tan exagerada y galante. Aunque no quería lastimar al par de rubios tampoco quería salir con ellos.

—Y menos con los dos a la vez, eso no es normal— dijo, soltándose. Los no gemelos se levantaron con su orgullo herido pero no lo demostraron.

—Danos una oportunidad, Aoba-san, no te arrepentirás—

—No puedo, tengo novio, entiéndame por favor—

Y Aoba se marchó, dejándolos contrariados, frustrados y deseosos una vez más. ¿Cuántas veces tendrían que confesarse para que el chico de cabellos azules se diera cuenta de cuanto lo amaban?

¿Quién podría ser el novio de Aoba? Se preguntaban los no gemelos, paseándose de tarde por los callejones de Midorijima después de cumplir con su trabajo. Como buenos acosadores sabían bien con quien se relacionaba Aoba, y había varias opciones para ese supuesto novio.

—Tal vez es el mocoso fan de rhyme— Sugirió Trip, llamando a Noiz mocoso aunque no se llevaban muchos años en realidad.  —Siempre está ahi pegado con Aoba, visitándolo en su tienda de tiliches—

—No sé, siento que más bien Aoba le huye...Quizá es el tipo alto de la motocicleta, es muy varonil, puede que a Aoba le guste eso—

—Pfff...¿varonil? ¿Usando rosa? ¿Teniendo como allmate un pájaro con trencitas?

¡Por favor—

Se burló Trip. Virus lo cayó,molesto. —¡Cállate!, tú también usas rosa—

Aunque también siempre estaba cerca de Aoba, Clear les parecía demasiado estúpido y extraño para tomarlo en cuenta y Mizuki parecía estar (igual que ellos) atrapado en la penosa friendzone. Eso dejaba como opción más probable a...

Koujaku. Sí, debía ser él. Virus y Trip lo recordaban vagamente de cuando Aoba los presentó, pero al verlo de nuevo no tuvieron dudas de que era él. Amigo de la infancia de Aoba, compañero en sus aventuras y ahora su novio. Era lógico. 

—Ni siquiera es atractivo— Se quejó Virus, empinando su copa de vino para sorber las últimas gotas. Ahora estaban en un bar de Midorijima, sentados en una mesa alejada del bullicio. Trip tomaba desganadamente un vasito de licor dulce, y mejor se guardó sus opiniones sobre Koujaku, no quería llevarle la contraria a su compañero.

El estilista estaba a varias mesas de distancia, charlando animadamente con sus compañeros de Beni Shigure y otros que Virus y Trip identificaron como miembros de Dry Juice. Se acercaron para escuchar su plática y se sorprendieron e indignaron cuando lo oyeron hablar de mujeres.

—Era bellísima, y además su cabello era muy suave, casi se me escurría entre las manos, no había tocado uno así en un buen rato, se lo dejé hermoso...—

Por mucho que Koujaku estuviera con Aoba, y le fuera fiel, no podía dejar de admirar la belleza femenina, para él era simplemente inevitable, claro que Virus y Trip no lo veían así. 

Pasaron varios días, y después de insistir bastante, al fin los no gemelos habían conseguido salir con Aoba, aunque fuera solo un rato. Fueron a una cafetería (el lugar lo escogió Trip), y aunque los rubios irradiaban felicidad Aoba se limitaba a comer su pastel, algo incómodo por la manera en que ambos yakuzas lo miraban. 

Sabía que no lo hacían por molestar, al contrario, se notaba de lejos que lo hacían para conquistarlo, pero sus atenciones lo sonrojaban e incomodaban un poco. Ya para entrar a la cafetería ambos le habían abierto la puerta para que pasara primero y le había dicho que podía escoger lo que quisiera, que ellos lo pagarían, incluso intentaron darle de comer en la boca, pero él se negó.

De pronto Virus, que tomaba un café americano, se puso serio —Aoba-san, tal vez no te guste oír esto pero es mejor que lo sepas—

—¿Ehhh?—De repente la sobriedad entre tanta dulzura de los no gemelos sorprendió a Aoba.

—Conocimos a tu novio, y no te quiere, lo sabemos por algunas cosas que le escuchamos decir—

—Estaba hablando de mujeres, de sus atributos, deseándolos— Trip puso de su cosecha. 

Era algo que haría Koujaku, pensó Aoba, y una pequeña semilla de duda e inseguridad creció en su interior, pero decidió sacar esos pensamientos de su mente y creer en su amado estilista.

—Jejeje, Koujaku siempre dice esas cosas, se que sigue admirando a las mujeres, pero está conmigo, y así estamos bien—

Los no gemelos, que estaban uno a cada lado de Aoba, se acercaron aún más a él, para cada uno susurrar en su oído.

—¿De verdad? Yo creo que tu tampoco lo amas—dijo Virus en tono venenoso —Dudo que él pueda complacerte como lo haríamos nosotros—

—¡¿Qué?!—Aoba se sonrojó involuntariamente, pero antes de que pudiera decir algo más Trip susurró en su otro oído.

—Es todo galán y demás, pero ¿tu crees que pueda darte el placer que tu quieres con su mediocre sexo vanilla*?—

Aoba se levantó de la mesa, entre sorprendido y molesto.

—¿Qué les pasa a los dos? Las cosas no son así, ustedes no saben nada, mi relación con Koujaku va bien y ustedes...

—¿Estás seguro? Aoba-san—lo interrumpió Virus.

—¿No vas a terminarte tu pastel?— Trip parecía más preocupado por otras cosas

—¡Lo que pasa es que ustedes están obsesionados conmigo!— Soltó finalmente Aoba. La gente en la cafetería les dedicó algunas miradas—

—Te amamos Aoba-san, por eso te decimos esto—

Trip asintió.

—Eso no es amar, eso es estar obsesionado—

Y diciendo esto Aoba se fue, enojado y con ganas de cerrarle la bocota a los no gemelos de un buen puñetazo.

*Sexo convencional, sin buscar experimentar con nada nuevo