La chica del Clan Yuki (Kakashi)

Confundida

Me arrepiento de aquella noche con Kakashi... 2 meses han pasado de eso y él no me habla. ¡Qué canalla!, ya había escuchado rumores de que él era así, pero por alguna razón creí que podría no se, cambiar, quererme...

De un tiempo a acá, desde la academia, había sentido cierta atracción por él, pero no lo aceptaba, después de juntar nuestros cuerpos me dí cuenta que sí, me gusta, ni lo quiero, ni lo amo, solo me gusta. Parece el típico cliché de peliculas... pero es verdad. Las misiones con él no pasan de allí, ordenes y nadamás, ni una charla, ¿cómo te encuentras?, nada.

-Reiki, ¡REIKI!.-  mis pensamientos desaparecieron al reaccionar en donde estaba

-¿Qué pasa Sora?.- a si, olvidé mencionarlo, Sora se encontraba en un viaje "espiritual" para encontrarse a sí mismo, debe de estar pasando la crisis de los 35.

-Ya me hartaste que no me pones atención.-  se sentó en la banca y yo me recargué en la pared

-¿Es por Kakashi, verdad?.-  abrí los ojos y sentí una rabia inaceptable para una mujer 

-Mira, si tanto te agobia, enfrentante a él.-  lo miré confundida

-Si quieres saber por qué no te habla, reclamale.... y si no te importa, ¿por qué habría de afectarte tanto?.-  su sarcasmo estaba haciendome sentir más enojada

-Sora, no lo digas cómo si fuera cualquier cosa.-

-Hacerlo, lo és.-  lo fulminé con la mirada, el me sacó la lengua y yo como Minato-sensei rápidamente me fuí a mi casa, si me quedaba un segundo más seguro que haría algo que me arrepentiría, a Sora.

Cuál fue mi sorpresa que al llegar a mi casa, enfrente de mi puerta se encontraba el Ninja que copia tocando, con una mochila en hombros, y unos sobres en mano. Me acerqué y el me miró, su único ojo visible notaba una indiferencia que me enfermaba, señalo su mano pero lo ignoré.

Me abrí paso moviendolo y abrí mi puerta, al tratar de cerrarla él estaba detendiendola con su brazo.