Abatimiento

646 58 7
                                    

"Dile adiós a lo que alguna vez sentí por ti"

Esas palabras crujían en mi mente, trataba de digerir aquello que estaba pasando, veía la espalda de Reiki alejarse por el camino. Si, yo estoy consiente de lo que hice, tuve sexo con una mujer que conocía bastante poco sabiendo que otra persona realmente me amaba, ¿por qué?, fácil: soy un placentero. No puedo mantener una relación, y claro que lo he intentado, muchas veces fallidas.

Reiki ya no me habla, no me busca, ni siquiera me voltea a ver, bien lo tengo merecido pero ¿qué puedo hacer?, ya no queda nada, ni para mi ni para ella. Ahora siento que debo disculparme, ¿de nuevo? se supone que ya lo hice, pero no de manera honesta, debería de hablar por primera vez, tener una charla y decirle todo, sin embargo no encuentro la manera de hacerlo...

-Kakashi.- percibí un tono de molestia en aquella voz, al rotar la cabeza vi un puño acercándose, entonces lo detuve para mirar la cara de aquel susodicho

-¿Qué es lo que quieres?.- miré al hombre amigo de Reiki, esa barba blanca parecía tener vida, estaba enojado como nunca lo había visto

-¿Acaso eres hombre?.- contesto casi inaudible a lo que contesté con un "¿Eh?"

-¡¿Acaso eres hombre?!.- me sorprendí, sabía perfectamente de que hablaba

-No lo creo.- me recargué en la pared y el barbon solo me miraba

-Venía a decirte algo, pero creo que es mejor que ella misma te lo diga, aunque supongo que será dentro de un mes o dos.-

Se fue, dejándome con una duda que carcomía mi mente, aunque claro que no lo iba a aceptar, quise salir corriendo donde estaba Reiki, pero fui despacio tratando de crear oraciones claras en mi mente para tener el valor de articularlas al tener a enfrente a esa chica de cabello blanco precioso.

La vida no es injusta, las personas hacemos que la vida se vea injusta, por nuestros actos o por las repercusiones de los otros hacia uno mismo, no pude imaginar siquiera que algún día esto pasaría... estaba tan seguro que Reiki estaría a mis pies de por vida, como las demás chicas, pero no, ella es diferente... ella me amó. Toque la puerta de su casa, con insistencia, entre golpes pausados e intercalados  pero no recibí respuesta, resignado me tiré al suelo y mientras miraba al cielo recordé esa mirada de ternura que me dedicaba cada vez que me veía, la impotencia recorría mi cuerpo al igual que el abatimiento, pero no iba a permitir que alguien lo notara.

-Ella no está.-  miré a Taichi y asentí

-Eso ya lo se.- el chasqueo la lengua y yo lo miré desinteresado

-Supongo que sabrás que tendrá un bebé.-

La chica del Clan Yuki (Kakashi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora