La chica del Clan Yuki (Kakashi)

Me perteneces

Trataba de sentirme mejor, una mano tomaba mi cintura y otra mi brazo derecho, conocía ese tacto y su aroma me hizo sentir una revolución en mi cabeza que me hacia sentir peor.

-¿Q-que es lo que quieres?- me apoyé contra la pared, quitando sus manos de mi cuerpo, dándole la espalda

Nadie decía nada, escuchaba su respiración agitada y el no saber porque estaba aquí, por qué respiraba así, que buscaba, me exasperó

-¡Contesta!- grité y lo miré directo a su ojo; la calle sola y fría nos mantenía alejados de los demás, el mundo parecía nuestro como si el tiempo no avanzara hasta que las cosas se dijeran

-Me perteneces- dijo sin titubear

-¿Te pertenezco?- él asintió y yo me eche a caminar 

-Reiki- volvió a tomar mi mano y me acercó a el con la intención de abrazarme, yo me volteé luchando para no caer en sus brazos, pero en algún momento encontró la manera de abrazarme por la espalda mientras mantenía mis brazos acorralados en el pecho

-Me perteneces... por que me amas... y yo te amo a ti-  pise su pie y me aleje caminando, el venia detrás de mi sin decir nada, yo no podía creer lo que había dicho, no podía creerle después de lo que hizo, claro que no

-Te amo, y además, ese bebé nos mantiene unidos-  me detuve y el chocó con mi espalda, tome aire suficiente y a mi mente vino la imagen de la primera vez que lo vi, en aquel árbol serio con un libro, tan misterioso, tan único

-Si es por el bebé... puedo cuidarlo por mí misma, no quiero un matrimonio obligado.- estaba segura de mis palabras pero mis sentimientos no concordaban -¡Mírame!-

Sentí el recorrido de una corriente eléctrica por mi cuerpo; la cara de Kakashi reflejaba desesperación, creía que incluso podía llorar, no se en que momento había quitado la máscara de su boca y la banda de su otro ojo

-Luces como...- 

-Cuando te creí muerta por Cascabel- me interrumpió. No se cómo , porqué, como o cuando; pero en un instante yo estaba llorando a mares tranquilamente mientras nuestros labios se saboreaban entre sí y yo me aferraba a él por el cuello... la manera particular de ser abrazada por él de la cintura me hizo olvidar por un momento del mundo

-No es por el bebé, es porque te amo, te amo Reiki- 

Llámenme loca, cualquiera que lo haga no me importa, pero supe que el me decía la verdad.

Quiero estar con el lo que resta de mi vida