La chica del Clan Yuki (Kakashi)

Misión

-No eran celos.-  se recostó en el borde del sillón

-¿Entonces?.-

-Creí que... no lo se.-  tomó los papeles de nuevo 

-¿Creías qué?.-  me acerqué a él

-Nada... por cierto, mañana salimos.- ¿salir? que tipo...

-¡Salir!.- me miró y con un pequeño tono de risa  dijo

-A una misión, debemos partir a las 9am.-

-Oh vaya.- me tiré al suelo casi llorando creyendo como estúpida que él me quería, por dos es el ninja más mujeriego de todos, supongo que me tomo como a las demás chicas solo para una noche, me siento mal

-¿Por qué no vas con uno de tus alumnos?.- dije algo fastidiada mientras tomaba más té

-Naruto esta con sus cosas, Sakura con la 5ta, ya son grandes no tienen tanto tiempo como antes.-

-Jum.- bufé y volví a sentarme, seguimos trabajando por otras 5 hrs hasta que ya dieron las 3am y esa hora me daba miedo ya que se decía que era una hora maldita

-Ugh, más nos vale te-te-te-terminar pronto.- estaba totalmente nerviosa y miedosa

-¿Qué te pasaaaaaaa?.- bostezó y eso me causó gracia

-Cansado después de haber peleado conmigo.- reí y el hizo lo mismo

-Siento que en cualquier momento podr...-  sentí su cabeza en mi hombro... se había quedado dormido.

Trate de despertarlo varias veces pero no conseguí nada, escuché rumores de que estuvo trabajando mucho últimamente para no tener que pedir mi ayuda, aunque terminó haciendolo.

Lo cargué, pesa pero no mucho, lo recosté en el cuarto donde no duermo yo, y antes de irme él empezó hablar en sueños.

-Iruka, ella no...-

¿Esta soñando con Iruka? reí ante mi pensamiento y eso desperto a Kakashi, bueno a medias, estaba adormilado.

-Necesito más almohadas.- se levanto y me recostó junto a él a la fuerza. Tenemos que dormir, tendremos que partir temprano.

-Lo se, yo para eso tengo mi cama.- me levanté y lo deje allí mientras seguía hablando cosas con "Iruka", la verdad creo que el vendrá tomando costumbre de quedarse en mi casa, aunque solo lo haya hecho dos veces, pero me alegraba que estuviera aquí, me sentía menos sola y odio admitirlo, me gusta, y estar con él también.

En mi sueño no vi nada más que un cuarto negro, pero se lograba ver una sombra, con ojos color ámbar que me azechaban,  terrorificamente sus risas burlonas atormentaban mis oídos y mi miedo aumentaba a la velocidad de... cualquier cosa que sea rápida. Esa cosa, persona o eso, me atacaba y sus golpes eran muy fuertes, no se comparaban a los de Tsunade-sama, eso era aún más terrorífico. "En un futuro, ni muy cercano ni muy lejano, nos encontraremos, Reiki Yuki".

Me levante de golpe, asustada, sudando y con la respiracion agitada, no pude haberme sentido con tanto temor desde... nunca. Kakashi estaba relajado, acostado a un lado mío pero no le dí  importancia... pero y si ¿es una señal?, quizá ese tipo o cosa realmente aparecerá, lo que me preocupa es que pueda hacerle algo, al estúpido pervertido peligris que me gusta, no me preocupo tanto por mí.

-Reiki, acuestate.- dijo con la voz adormilada y áspera y yo le lancé una almohada a la cara, ¿quién fue el que dijo que tenemos que partir temprano?

-Vamos es hora de que tomes un baño, yo haré el desayuno.- me miró detenidamente y yo a él, se ve tan guapo sin su máscara y él me observaba por qué me veía fatal, como no si no dormí nada, y fue en mal momento, ya que tengo una suerte, que quizá vuelva a pasar lo que en un pasado, mientras Kakashi este bien, yo igual.