La chica del Clan Yuki (Kakashi)

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Podía sentir como me alguien me tomaba la muñeca e insertaban algo como una aguja, el olor era de los olores más desagradables que había experimentado. Sentí una presión en los ojos que era la luz blanca de un enorme foco que pude distinguir al volver a mi atontado sentido de la vista. Estaba en un hospital, el enfermero que me atendía lo conozco, Kashi-Kun es su nombre y anteriormente me había atendido, pero aún no lograba conectar todos mis sentidos.

-Reiki-san, ¿cómo se siente?.- consultó la grave voz de mi amigo-enfermero y yo no pude responderle. El entendió claramente que no tenía la habilidad de hablar recuperada y salió. Pero mi momento de paz no duro mucho, al instante la Quinta Hokage entró y me hizo un chequeo médico. Con su milagroso ninjutsu médico me curo de lo que sea que tuviera, claramente mejoré pero no lo suficiente como antes, mínimo podía hablar.

-Quiero irme de aquí, volver a mi ca-sa.- le pedí, aunque sonó a una orden, mi cara era de total in expresión, me imaginó por que la verdad en ese momento no sentía nada.

-¿Para qué?.-

-Necesito mi casa.- tape mi cara con la mano, después de una leve discusión con la Hokage y Shizune que se metía cuando ella no me interesaba para nada, dieron el pase de salida de ese horrible lugar. ¿Por qué no quería estar allí? odio los hospitales, me siento peor si me dejan "recuperándome" en ese lugar.

Mis pasos torpes y pausados me hicieron retrasarme para llegar a mi casa, no hogar, una casa vacía en la que nadie me esperaba. Lo que pensé este tiempo era si... Kakashi me había estado buscando o no. Inició una lluvia inusual, los cielos no estaban grises, estaba soleado pero esa agua dio lugar en Konoha. Los niños desobedecían las ordenes de sus madres de no mojarse, lo cual me dio gracia y cambie mi faceta y animo.

En el camino no pude encontrarme a nadie conocido, Naruto, Sakura, Sora... ni siquiera se si Sora aún vive o me buscó.

Pase a mi casa, abrí la puerta y por sorpresa todo estaba limpio, acomodado y una gran foto mía se encontraba arriba de la televisión. No le tome importancia, solo quería verificar si todo estaba en su lugar y hacerme algo de comer, me senté un momento, deje la bolsa de medicamentos que me dieron y salí al patio.

Apenas me enteré de que una mujer de cabellos blancos había llegado lastimada a la aldea supe que era Reiki, ella mi gran espera. Recorrí todo el hospital en su búsqueda y después de todo me dijeron que ella había ido a otro lugar pero no sabían a donde. Como pude me abrí paso entre todos, buscando en todas partes, pero soy idiota y no pensé en primer lugar ir a su casa. Cuando lo hice no se encontraba, y volví a recordar lo idiota que soy ya que no pregunté en el hospital el nombre de aquella mujer.

Derrotado y angustiado me lancé al sillón, al borde del llanto.

-Tal vez no era ella después de todo.- suspiré y una voz apagada sonó mientras la puerta del patio de abría-

-¿Quién es?.-