Lapso pesimista

769 73 5
                                    

Ya habían pasado casi 5 meses desde que ella desapareció... bueno desde que no pude salvarla ni encontrarla. Decidí que era mejor olvidarla, no del modo de nunca haberla conocido, sino de la manera en honrar su memoria. Todos los días voy a su casa a limpiar, y cargo una foto suya en secreto. Claro que he estado triste, decaído, pero esto es un lapso pesimista que algún día tiene que irse. Ni la felicidad ni la tristeza son para siempre, en la vida debe de haber un equilibrio en un momento te encuentras en la cima del mundo, te crees el todopoderoso, pero luego la vida da su golpe para el equilibrio y te manda hasta abajo de la tierra. Pero hoy ando de buen humor, podre ver a alguien, tal vez los chicos estén libres, podría ir a Ichiraku con ellos. Y así fue, la tarde me la pase con Naruto, platicando de sus asuntos, digo sus asuntos ya que no me dejo hablar ni por un momento, aunque la mayor de su platica era Sakura, al parecer la primavera hace que todos estén de excelente humor. El día estaba hermoso, incluso después en la noche me tome un par de bebidas solo, relajado, pero de la nada una tormenta empezó a invadir Konoha.




¿Cómo lo hice? no lo se, pero ahora mismo me encuentro, con la ropa rasgada, el cabello destrozado, marcas en mi cuerpo de tortura, y un tendón del pie cortado... arrastrándome en un bosque para volver a mi hogar. No se cuanto tiempo ha pasado desde que Cascabel me raptó pero no era nada amable conmigo, como iba a serlo si me dijo que se la pasó buscándome desde aquel día que Sora me salvó, le dio más coraje que no pudo lograr su objetivo, el cuál era venderme como todos los de mi clan pero su intento fue inútil. La cabeza me pesaba, y la maldita lluvia hacia lodo mi camino haciéndome mas difícil arrastrarme, podría llegar más rápido pero el pie izquierdo, el tendón roto.

Por el camino me lastimé entre tantas ramas, caí de una pequeña colina encajándome en la espalda duras rocas pero tenía que seguir, quería verlo.

Así mis fuerzas emocionales me dieron fuerza física, quería ver de nuevo a todo el mundo, a la quinta, a los chicos, Iruka, Kurenai, pero sobre todo a Kakashi.

De un momento a otro llegué, estaba en frente de las enormes puertas de la aldea oculta entre las hojas, hice mi último esfuerzo entrando al lugar, pero apenas pude pasar la puerta. Fue cuando unos guardias se pararon y me hablaban, exigían que me identificara, no podía hacerlo, si hablaba me desmayaría al instante. Era una horrible escena, me dio pena que me vieran en esas ropas que descubrían todo, lo único que hice fue enseñarles mi banda de la aldea de la niebla y la hoja, por un momento no comprendieron pero uno de ellos gritó "La chica del Clan Yuki".

La chica del Clan Yuki (Kakashi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora