La chica del Clan Yuki (Kakashi)

¿Qué es esto?

El cuerpo de Kakashi estaba demasiado caliente para mi gusto, y el clima era perfecto para quedarse acostada junto a él, seguía el frío leve de anoche pero ese calor corporal me sofocaba. Al tratar de levantarme Kakashi toma mi mano

-¿A dónde vas?.- pregunta adormilado y me causa algo de gracia

-Tomare una ducha.- me paré y lentamente fui al baño, sentía las piernas muy débiles. Al sentarme en la silla para bañar la puerta se abrió dejando ver un peligris desnudo. Yo tratando de que no notara mi sonrojo le dí la espalda, corrió la puerta de la regadera y con sus grandes y calientes manos me abraza por la espalda.

-¡Kakashi!.- grité al sentir sus dedos en mis pechos

-Hace mucho tiempo que no lo hacemos.- dijo eso y repasaba mis pezones con sus dedos lentamente, mi cabeza decía que lo detuviera, pero mi cuerpo al disfrutarlo nisiquiera me daban ganas de hablar. Me levanta lentamente y empieza a enjabonarme por el abdomen, yo bajo la cabeza y el la levanta con su otra mano y unimos los labios en un beso, un tanto desesperado pero igualmente delicioso, sentir su lengua recorrer mis labios tan detalladamente hacia que el éxtasis aumentaba. Llego a mi parte intima y comenzo estimulandola externamente, al sentir aquello mis piernas se debilitaron más, cayendo pero el me sostuvo y yo lo tomé por el cuello abrazandolo.
Gemía y el rozaba su pene en mi

-Hmm, si haces esos gemidos yo, yo...- con sus dedos me penetro y yo ahogué un grito y accidentalmente arañe su espalda. Metía y sacaba sus dedos muy rápidamente, hasta que después de un rato terminó su juego manual.

-Ponte contra la pared.- habló como una orden y yo torpemente le obedecí. Me toma por la cintura y me penetra, su enorme miembro se sentía tan bien...

-No se siente tan rico... con otras, so-solo contigo.-

Siguio penetrandome con un ritmo rápido, mientras igualmente disfrutaba manoseandome el trasero.

Me volteo y ahora de frente me carga y la penetración se vuelve más honda y rica. Apretaba un pecho mio y la otra mano estaba ocupada cargandome, yo solo me aferraba a él disfrutando de aquellos sonidos de placer que el me brindaba, poco nos importó que el agua estuviera gastandose.

-REIKIII- alargó la última letra al venirse mientras yo llegaba al orgasmo. Acabé más adolorida de lo que normalmente estaba y él salió del baño y ahora si me bañe como planeaba al principio.

Al salir la cama ya estaba tendida, me coloqué una pijama cualquiera porque no tenía planeado salir de mi casa. Bajé y una nota se encontraba en la mesa de la estancia

"Tuve que irme, tengo que ver a alguien, regreso mañana"

Por un instante no le tome importancia, pero... ¿qué es esto?, ¿qué clase de relación tenemos entre ambos?.

Primero me deja de hablar 2 meses por confundir a Sora con otra cosa, luego se siente mal, me busca y todo lo que pasó por cascabel... posterior a eso se cela por Iruka... y ahora que recuerdo cuando estabamos teniendo sexo comentó "No se siente tan rico... con otras, solo contigo". ¿Osea que lo ha hecho con otras en este tiempo?, yo me estuve reservando por otros hombres que se declararon conmigo, incluso Iruka, y él disfrutando.

Ojala no lo hubiera conocido, desde que llego a mi vida solo ha sido confusiones, enojos, violaciones.

Salí a la casa de Taichi, mi antigüo compañero de misiones, se había ido a un viaje a la Aldea de la arena y recordé que hoy regresaba. Me encaminé y me encontre a Asuma.

-Hey Reiki, ¿como haz estado?.- habló mientras prendía un cigarro

-Bien, me sirvió mucho la medicina que me regalaste.-

-Es un secreto de familia, ¿hacía dónde vas?.- ofreció un cigarro y yo negué con la cabeza

-A casa de Taichi, hoy regresa.-

-No esta en su casa, lo acabo de ver en los campos de entrenamiento.- apuntó hacia donde y yo agradecí y fuí sin prisa, ya que Taichi suele pasar mucho tiempo entrenando y sabía que lo encontraría.

Al llegar primero pase entre los árboles y escuchaba unos ruidos extraños.

-Kakash-Kakashi, más ade-ntro.- me alarmé al escuchar ese nombre, la horrible imagen que ví fue a una chica con la misma posición sexual que estaba yo en la ducha, siendo penetrada por el mismo idiota que lo hizo conmigo. No dije nada y regrese a la aldea, ahora me quedaba claro lo que era yo para Kakashi, un objeto de mero placer sexual.