CAPÍTULO 7

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ADRIANO

Vamos juntos a mi apartamento, todo el camino he estado serio y un poco molesto porque la perra de Charlotte llegara a arruinar el momento, parece que mi cerebro no se conecto con mi boca porque le dije a Zaila que me gustaba, joder, todo ha sido un desastre, de reojo la veo, su cabeza esta recargada en la ventana del carro, parece que quisiera decir algo pero se queda callada. A veces me pregunto si algún día podremos estar sin pelearnos y me rio ante tal pensamiento, es una pequeña fiera claro que eso es imposible, Zaila me mira extrañada porque acabo de reír, pero luego vuelve a apartar su mirada, llegamos a mi apartamento y bajamos del coche, voy hacia la parte trasera para bajar sus maletas, entramos a la casa y por fin me siento tranquilo, no me gusta estar rodeado de tantas personas.

—Bueno, ¿en dónde está mi habitación?—. me pregunta Zaila y la guio a la que será su habitación, está al lado de la mía, por seguridad. —Esta es tu habitación, puedes hacerle los cambios que quieras, tendrás una tarjeta para que compres lo que quieras, ¿si? —. ella asiente y entra al dormitorio— Tratemos de estar en paz y todo el tiempo que estemos juntos será más llevadero, ¿de acuerdo fierecita?, incluso podemos salir—. exclamo proponiendo esta tregua de paz entre nosotros— de acuerdo.

—Bien, ahora iré al subterráneo, es un lugar donde peleo, si quieres te espero afuera en 15 minutos—.

Estoy recargado en mi carro y es cuando la veo salir, va con un jogging holgado en color negro y una sudadera de unas tallas más grande mismo color, sin decir nada más nos subimos al carro y tomamos camino al subterráneo, Zaila prende la radio y sale una canción y empieza a cantarla

 I put my arm around, show you how strong I am,                                                                                                   I put my arm around, I'll show you that I am , I'm unstoppable , I'm a Porsche with no breaks,       I'm invincible Yeah, I win every single game,                                                                                                      I'm so powerful,                                                                                                                                                                 I don't need batteries to play , I'm so confident Yeah, I'm unstoppable today .Unstoppable today Unstoppable today....

Termina la canción y sus ojos están llorosos como si recordara algún momento con esa canción, se que la canción habla sobre la fortaleza, supongo que recordara algo doloroso que la haya marcado, su pecho sube y baja lentamente tomando bocanadas grandes de aire, volteo a verla preocupado, porque nunca la he visto así de distante y triste.

—¿Te sientes bien?, ¿Quieres regresar a casa?—. le pregunto tranquilamente, pero solo niega con la cabeza.

—¿La mujeres también pueden pelear en el subterráneo?—.me cuestiona con seriedad, y me preocupa no saber qué está pasando por esa cabecita suya — Si, pero nunca se sabe si te tocara con hombre o mujer, ah, una cosa muy importante la pelea es a muerte o hasta que tu contrincante se rinda, pero aquí todos vienen a matar, nadie se rinde—. ella solo me ve y asiente sin decir nada más.

Llegamos al lugar unos minutos mas tarde y entramos al lugar de jaulas, que es donde se llevan a cabo las peleas, dejo a la pequeña fiera en el bar del subterráneo y me voy a los camerinos a cambiarme, me quito la ropa y me pongo unos pantalones deportivos en color negro y el liguero de mi tobillo coloco una navaja, prefiero las manos pero siempre puede ser de gran ayuda, cuando salgo del cuarto, el lugar ya esta lleno de personas esperan por la pelea, camino hacia la jaula y me meto en ella, mi contrincante es un musculoso de casi 2 metros pero no me preocupa, no es mucho mas grande que mi metro noventa , la pelea empieza y el grandulón se deja venir queriendo golpearme pero lo esquivo y con mi codo le doy un golpe certero en la quijada que lo tambalea y tomo esa oportunidad para darle una patada en las costillas, el hombre cae al piso, pero de inmediato se para y me da un puñetazo en mi costado derecho, lo veo sacar una navaja y de inmediato saco la mía, ahora los dos estamos apuntándonos, me lanza su navaja pero la alcanzo a esquivar y sonrío porque ha perdido la ventaja que llevaba, corro hacia el y lo derrumbo, ya en suelo con la navaja se la entierro en un costado, con sus manos toma mi cuello y comienza a asfixiarme pero le doy un golpe en los ojos que hace que me suelte y aprovecho para pasarle el filo de la navaja por su cuello, la sangre me salpica y corre por su cuerpo, nadie en este lugar es rival para mi llevo peleando casi desde que nací, el lugar se llena de gritos y aplausos.

RAMÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora