RAMÉ

CAPÍTULO 17

Capitulo dedicado a @Jackyymushulosamo aquí esta el capitulo  narrado por tu marido, GRACIAS POR LEER Y COMENTAR SIEMPRE.🖤🦕

ALESSANDRO

Salgo de una buena ducha con una toalla envuelta en mi cadera , camino descalzo hacia el armario en busca de un conjunto de ropa para ponerme, mi hermano y yo hemos quedado en vernos a las 8:30 de la mañana para irnos juntos a la reunión con Santoro, después del balazo que recibió mi querida cuñadita, mi hermano se volvió loco y no es para menos, si lastimaran a la mujer que amo yo estaría igual, tomo la ropa que escogí y tiro la toalla a la cama para poder vestirme, paso la camiseta negra por mi cabeza y me infundo unos vaqueros en su mismo color, me siento en un pequeño sofá de cuero negro que esta en el rincón de mi habitación para colocarme mis tenis.

Salgo de la recamara y voy a la cocina en busca de algo de comida, me sirvo un tazón grande de cereal, son unos aritos de colores que me encantas, me siento en la mesa y me dispongo a comer, veo la pantalla del teléfono iluminarse con el nombre de Quevedo, contesto la llamada expectante a lo que me dirá.

—Alessandro, he encontrado al padre de Alba, frecuenta un bar donde hay prostitutas, para colmo son todas menores, creo que son tratantes de blancas, el debe ser algún proveedor porque, lo vi llegar con otros hombres mientras bajaban a una niña aproximadamente de la misma edad de Alba— doy un puñetazo con fuerza en la mesa, la sangre me hierve del coraje, si algo nos ha enseñado mis padres es a respetar a las mujeres.

—Bien, quiero que lo mantengas vigilado, después de la reunión iré tras él, el cobarde no saldrá bien parado de esto.

—Adiós, nos vemos después.

Cuelgo la llamada y tomo mis llaves para ir a recoger a Adriano al hospital, ha pasado toda la noche ahí cuidando de su esposa, él lo niega pero la verdad es que mi queridísimo hermano ya esta enamorado de ella hasta la médula de ella, me preocupa que esté descuidando el negocio desde que se casó no ha estado al frente de la organización como antes y no es bueno, debe entender que aunque esté casado sus obligaciones siguen y ahora más que nunca. Cierro la puerta de mi casa, subo a mi precioso Ferrari negro, tengo una colección de autos de lujo, que puedo decir me lo merezco, acelero rumbo a mi lugar de destino y unos minutos mas tarde estoy estacionado afuera del hospital. Marco su número esperando que me conteste rápido.

—Estoy aquí.

—Bien, ya voy— cuelga la llamada y me quedo en el carro esperando por él.

Distingo a mi hermano entre todas las personas que salen y entran a ese lugar, camina hacia mi coche, abre la puerta y sube al asiento del copiloto. Arrancamos hacia la haciendo donde se llevará a cabo la dichosa reunión, nuestros soldados nos alcanzan en un tramo del camino, los reconozco por que veo por el retrovisor a Quevedo manejando una de las camionetas negras que vienen tras nosotros, llegamos al lugar tiempo después y la gente que respalda a Santoro ya está junto a él esperando por nosotros. Bajamos del auto y nuestros hombres de sus automóviles.

—Santoro.

—Hermanos, D'angelo— dice mientras señala una amplia mesa, tomamos asiento a la vez y vemos fijamente todo, analizando la situación.

—Bien, creo que todos estamos de acuerdo en destruir a la misma persona, al cuervo, así lo llamo yo, mis hombres han investigado que la única organización con escudo de cuervo es la que tenía Donato, a espaldas tuya, cabe decir.

—Eso ya lo sabía, por eso lo maté, por los trabajos que hizo pensando que no me enteraría. Ahora ve al grano.

—Las investigaciones arrojaron que es familiar de esa basura, no hay otra opción.