RAMÉ

CAPÍTULO 14

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Me encuentro sentado en mi silla mientras espero a que mis hombres lleguen, siempre son impecables en sus trabajos y espero esta vez no fallen, esta vez he mandando una J , es divertido jugar con sus mentes, como se mueven por investigar de donde provienen las cartas, pero no saben que yo soy perfecto y nunca descubrirán quién soy hasta que yo lo desee.

Me vengaré por lo que me hizo,  me creo, surgí del dolor que me generó su acto, nunca he disfrutado tanto hacer daño, pero lo merece, cada lagrima que derramé, se multiplicará muchas veces, llorará lágrimas de sangre y la jugada final será la mejor.

—Señor, su orden ha sido cumplida exitosamente, no hubo ningún fallo, como siempre debo decir , no dejamos nada, ningún rastro que pueda generar que den con nosotros— me dice mientras me muestra las fotos de su trabajo ya hecho.

—Claro que no hay ningún fallo, de lo contrario estarías muerto.

Me paro de mi silla y salgo al jardín donde se encuentra mi madre, sentada al borde de la alberca, con sus pies colgando de este.

—Hijo, ¿ya has terminado tu trabajo?— me pregunta al notar mi presencia, siempre ha tenido ese don de notarme, de saber como me encuentro, ella nunca me ha escondido de nadie, no se avergüenza de mí.

—Si, lo he terminado, me lo pagará madre, te lo prometí cuando eso pasó, y ahora ya estoy de camino a esa dulce venganza— ella me lanza una mirada desaprobatoria y mueve su cabeza en señal de negación.

—Yo se que la—antes de que diga algo más la interrumpo, no quiero escuchar eso nunca más, nadie habla de lo sucedido a menos que yo diga lo contrario.

—Me prometiste que nunca más lo mencionarías, es doloroso para mí y lo sabes.

—Claro, pero sabes que la venganza no es buena, solo te estas amargando y esa persona está feliz viviendo su vida, tú solo estas sufriendo y amargándote, ya olvídalo como lo hice yo— voy a replicar pero me detiene —. !Basta ya¡, nunca lo conociste en realidad, deja de idolatrar a una persona que nunca conociste en realidad, ni siquiera sabes todo lo que hizo, se lo merecía.

Me acerco a ella y la jalo hasta dejarla tendida sobre el piso, la tomo del cuello y aprieto un poco, sus ojos se abren con miedo por lo que puedo hacerle, sé que podría matarla en un abrir y cerrar de ojos pero es mi madre y me contengo, agarra mis muñecas tratando de detenerme, lo que es inútil, mi fuerza es mucho mayor en comparación de la suya.

—Nunca vuelvas a hablar así de él, sí me escondía era para que sus enemigos no me dañarán, no por otra razón—. la suelto y tose por la falta de aire, toma grandes bocanadas de aire y lágrimas salen de sus ojos.

—Estas loco, tarde o temprano te darás cuenta quien era él y agradecerás que este—. antes de soltar otra palabra sale corriendo hacia la casa.

Joder, no estoy loco, yo se que si me quería y nadie me va hacer pensar en lo contrario, recuérdalo ojo por ojo, diente por diente, voy por ti.

ADRIANO

Estoy en la mueblería, he mandado a hacer los libreros con los que me conto mi pequeña fiera que soñaba tener, también he mandado a traer todos los libros que tiene en su antigua casa, he estado actuando normal para que sospeche de nada, ella ha estado enojada porque me ve haciendo llamadas misteriosas y seguramente en su cabeza ya esta haciendo historias sobre como la engaño o cosas así , pero no Zaila es suficiente mujer para mi, nunca la traicionaría, joder, creo que la adoración que siento hacia ella es insana. Le dije a mi madre que la invitará a comer, para que no estuviera en casa y así poder darle esa sorpresa que se que amará.