CAPÍTULO - 2

6.8K 362 12
                                    

¿Acepto?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Acepto?

No lo sé. El parece lindo pero hay algo en su forma de ser, de verme, que me pone nerviosa.

- ¿Señorita Steele? ¿Vamos? Si acepta la llevaré al mejor café que he probado. Lo prometo.

- Bueno... - dudo un poco pero por alguna razón termino asintiendo - Esta bien señor Grey. Vamos. - el me sonríe encantado. Siento la cara arder y desvío mi mirada de la suya.

Por dios. No puede ser que esté hombre me logré poner nerviosa tan pronto. Además, Anastasia reacciona. Tú no eres de ruborizarte.

- Muy bien señorita Steele ¿Vamos? - ¿Porque tanta formalidad? Vamos por un café. Ya la puede dejar.

- Claro... pero con una condición. - digo mientras sonrío un poco juguetona y me ruborizo. Quiero romper esta formalidad.

« Yo no soy de aceptar salidas. Mucho menos condiciono para "romper el hielo" ¿Qué carajo me sucede? »

- ¿En serio? Y... ¿Cuál es? - dice con la boca en línea recta. Esta Intentando inútilmente ocultar una sonrisa de diversión y curiosidad.

- Que me llames Ana - digo sonriendo y el me sonríe de tal manera que se le marca un pequeño hoyuelo en su cachete izquierdo.

« Dios, su sonrisa es preciosa... »

- De acuerdo... Ana. Vamos. - dice y me tiende el brazo para que yo pasé primero por lo que asiento agradecida y salgo de su despacho con el atrás mío.

Ahora en el escritorio hay dos rubias. ¿Qué trae con las rubias? Esto parece fábrica de barbies.

- Andrea cancela todo lo de esta tarde - le dice Christian.

¡Ay no! Yo no quería que interrumpiera nada por mi.

- Señor Grey. No es necesario que cancele todo por mi. - le digo bastante apenada.

- De verdad no me causa ningún problema Anastasia ¿Trajiste algo?

Asiento - Una chaqueta. - asiente.

- Olivia trae la chaqueta de la señorita Steele - La otra rubia se queda sorprendida pero rápidamente reacciona y trae mi chaqueta.

Christian la agarra y me la pone. Al ponermela toca mis hombros y siento una corriente eléctrica que jamas había sentido pasarme desde los hombros hasta la punta de los pies.

- ¿Nos vamos? - dice Christian y yo asiento.

- Claro - al dirigirnos al ascensor, siento como pone su mano en mi cintura baja guiandome hacia adentro del ascensor.

Me siento incomoda ante esto pero agacho la cabeza intentando disimular.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"El Sufrir de Anastasia" EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora