PROLOGO:
- Por favor espera - me grita mientras que yo bajo por las escaleras.
- Adiós Christian - digo caminando mas rapido para irme pero no puedo dar ni dos pasos mas ya que un par de brazos me abrazan de la cintura desde atras
Me voltea y en es...
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- Por favor muerdete más seguido el labio -dice Christian jadeante.
Me vuelve a besar con la misma intensidad. Inconscientemente pongo mis brazos en su cuello y jalo de su cabello.
Siento sus manos en mi cintura.
¿Te das cuenta que lo estás besando? ¡Besando estúpida! - Grita mi subconciente.
En ese momento reacciono.
Yo jamás habia besado a nadie después de lo vivido en mi pasado pero... con Christian, con el me pasa algo que ni yo misma entiendo. A veces me gusta bromear con el, otras actua de una manera tan familiar que me da miedo, y en otras... en otras creo que...
¿Lo deseo?
Si eso es. Cuando el se relame los labios o cuando sonríe, o ahorita mismo que me esta besando. Creo que el sentimiento que predomina es el deseo.
Sin darme cuenta me he quedado sin aire así que me separo jadeante recuperando la respiracion.
- Dios mío Ana... - dice Christian viendome fijamente a los ojos mientras aún me tiene agarrada de la cintura.
Me sonrojo.
Esto no debió pasar... ¿Y si Christian me hace daño? ¿Si ya no le intereso a Christian una vez que el sepa mi pasado? No quiero entregarme y que despues me desilusione.
¿¡Pero de que estas hablando!? ¡Tu no vas a poder ser feliz con el! ¿Te has visto en un espejo? Jamás podrás...
Dejo de prestarle atención a mi subconsciente y niego con la cabeza intentando sacar esos pensamientos.
- Christian no nos debimos besar. Lo siento mucho - digo y me alejo de el.
- No te disculpes Ana. pero debo admitir que no entiendo porque dices eso, los dos lo disfrutamos ¿No es así?
- Si Christian, es cierto pero... Mi infancia no fue la mejor y yo... - me interrumpe.
- No me importa tu infacia Anastasia. Me importa tu presente, me importa como nuestros labios encajaban, como nuestras lenguas danzaban, me importa como gemias para mi y como gruñia yo para ti, como con tan solo un beso ya me hice adicto a tus labios. - dice mientras observa mis labios.
- Christian que tal si para cambiar de tema mejor nos vamos a alistar y vamos a algun lado. - le digo apenada por la situacion.
El asiente y me guía a su habitación otra vez, agarra una bolsa que tenia arriba de una silla y me la pasa.
- Aquí tienes ropa. Lo eligió Taylor, mi guardaespaldas y chofer. ¿Te bañas tú o yo primero? - me pregunta.
- Yo. Si no te molesta - respondo.
- Claro - me dice y me apunta la puerta del baño.
Entro y cierro la puerta. Dejo la bolsa en la encimera del lavamanos, me quito la ropa y me meto en la regadera.
