Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.
"Esta vez entré por la puerta"
Goku habló con una sonrisa sentándose en la cama de Grayfia, quien se hallaba de espaldas sentada sobre el escritorio de aquel cuarto.
-¿Qué quieres? ¿Un premio? -preguntó Grayfia sarcásticamente- Además, nunca te di permiso para que pudieras sentarte en mi cama.
La diablesa le fulminó con la mirada haciendo que tragara, pero el rubio no se dejó amedrentar por ella y contraatacó de la mejor manera.
-Bueno... estuviste durmiendo en mi cama hace unos días, supongo que estamos a mano -habló Goku llevando sus manos hacia la nuca.
-Eso no cuenta, ¡estaba inconsciente! Pudiste haberme llevado a otro cuarto -replicó Grayfia algo ruborizada. Eso era trampa, ¿verdad?
-Pero no lo hice, tampoco te quejaste cuando en la cueva... -iba a decir Goku con los hombros encogidos pero entonces Grayfia le tapó la boca a una velocidad totalmente extraordinaria.
-Te dije que olvidaras lo sucedido aquella noche... ¡tonto! -Grayfia le golpeó fuertemente en el hombro causando que Goku se cayera.
-¡Auch! -exclamó el rubio cuando su trasero hizo contacto con el suelo- Está bien, está bien prometo que lo olvidaré a cambio de una cosa.
-¿De qué se trata esa 'cosa'? -preguntó Grayfia con un poco de curiosidad que trató de ocultar cruzando sus brazos. Goku se levantó del suelo y seguidamente se sentó a su lado, en la cama.
-Pues verás, pensé en lo que me dijiste ayer sobre que te sentías sola y que te deprimías por ello, así que... -respondió Goku tomando aire.
-¿Así que...? -preguntó Grayfia sin esperar a que Goku terminara de inhalar aire, presentía que no le iba a gustar lo que venía a continuación.
-Así que decidí presentarte a mis amigos, creo que ya sabes de quién hablo -prosiguió Goku con una sonrisa nerviosa y rascando su nuca.
-¿Qué? ¿Por qué lo hiciste? -demandó Grayfia luego de oír aquellas palabras- No había ninguna razón para que hicieras eso... ¡Sólo te quiero a ti!
"...."
Pronto Grayfia se dio cuenta de lo que dijo y se sonrojó como poca veces hizo en su vida. Miró el rostro de Goku y vio cierta sorpresa en él.
-Qu-quiero de-decir que eres mi único amigo y que con eso me basta -habló Grayfia corrigiendo las palabras que había dicho anteriormente.
-Sí, lo sé pero me gustaría que los conocieras, ¿podrías hacerme ese favor Gray? Seguro que te agradarán -le imploró el joven a su amiga.
Grayfia sabía que no estaba en posición de negarse después de todo lo que había hecho Goku por ella. Bueno, sólo sería conocerles...
No le gustaba estar rodeada de mucha gente pero lo haría por Goku. Sólo esperaba que sus amigos no fueran gente tan... extravagante.
-Está bien... lo haré porque me lo has pedido de rodillas -habló finalmente Grayfia y Goku sonrió.
"Espera, ¿de rodillas?"- se preguntó Goku confusamente viendo que estaba sentado a su lado, ¿Qué había querido decir con eso?
-Genial, nos iremos ahora si no te parece mal -le propuso Goku levantándose de la cama- Será en el territorio Gremory, en la casa de Sirzechs.
-¿Ahora? Pero, ¿y los guardias? -preguntó la diablesa sabiendo que debía permanecer en el territorio Phenex tal como se dijo en el consejo.
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Sueño eterno ☑
FanfictionDe una guerra, surge una lágrima. De una lágrima, surge un corazón roto. De un corazón roto, un surge un sueño eterno. De un sueño eterno, surge esta historia. Espero que la disfruten.