Invitado especial

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2013

Agarró otra copa y la tiró contra la pared, haciéndose añicos. El suelo estaba cubierto de pequeños cristales, la alfombra se teñía de rojo por la bebida derramada en ella y la mesa maltratada dejaba ver arañazos en toda su superficie. Cogió el cenicero que tenía junto a él y lo lanzó con fuerza mientras un gruñido de rabia escapaba de su boca. Las cenizas de los cigarrillos volaron a su al rededor mezclándose con las motas de polvo.

Estiró su brazo, tratando de alcanzar el jarrón que se erguía orgulloso sobre la dañada mesa. Un ruido retumbó en sus oídos y dirigió su mirada hacia la puerta, maldiciendo en voz alta a quien fuera que hubiese llamado al timbre. Por primera vez en el día se permitió echar un vistazo a su apartamento. Seguía siendo igual de lujoso, siempre y cuando ignoraras el desastre causado en la sala de estar. Suspiró mientras se dejaba caer hacia atrás, chocando su espalda con la base del sofá y colocando sus manos en el frío suelo.

Volvieron a llamar, y frunciendo el ceño se dirigió hacia la entrada con la intención de despachar a la persona que se encontrara al otro lado de la pared.

- Piérdete, no me interesa ninguna publicidad que vayas a... - se silenció en cuanto reconoció al joven que se encontraba frente a él - ¿Niall? ¿Qué haces aquí?

- ¿Estás de broma? Llevo media hora esperándote - frunció el ceño, sin entender a qué se refería el chico - No me digas que lo habías olvidado.

Pasó la mano por su despeinado cabello mientras trataba de hacer memoria, pero por más que trataba no era capaz de recordar si tenía algún compromiso.

- Joder Louis. Hoy teníamos la ronda de prensa para el evento benéfico de mañana. Liam está ya allí esperándonos, y asegura que todos están deseando colgarnos en cuanto lleguemos.

- Mierda - volvió a meterse en el interior de su apartamento y corrió escaleras arriba, dirigiéndose a su habitación.

- ¿Qué diablos ha pasado aquí? - escuchó la voz de Niall proveniente de la planta baja, seguramente estaba frente al desastre en la sala de estar - ¿Louis?

- ¡Arriba! - gritó - Joder, ¿dónde he dejado mis zapatillas?

Su rubio amigo apareció por la puerta de la habitación y se apoyó en el marco, observando como el ojiazul corría de un lado a otro en busca de sus deportivas.

- ¿Se puede saber qué has hecho? - Louis dirigió su mirada hacia él, apartándola inmediatamente y continuando con su búsqueda.

- Me pasé con la bebida.

- ¿Estuviste bebiendo anoche? - Louis asintió - ¿Solo? - volvió a asentir - Joder cabrón haber avisado. Habría bebido contigo y habríamos destrozado los dos juntos esas estúpidas copas - Louis soltó una carcajada al escuchar a Niall.

- Romper pijerías se volverá mi hobbit favorito.

- Entonces lo compartiremos - el castaño dibujó una sonrisa y agradeció mentalmente a su amigo el hecho de que evitara hacerle más preguntas.

Niall conocía a Louis lo suficientemente bien para saber que detrás de su reciente comportamiento había una razón, un motivo que lo había llevado a beber y perder el control. No era la primera vez que pasaba, y aunque esos episodios no eran rutinarios, sí eran bastante frecuentes.

Holding Your HandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora