Holding Your Hand

El amor es una cinta de cassette

2011

Las semanas posteriores a la fiesta pasaron tranquilas. Harry y Louis se dedicaban tímidas sonrisas cuando se cruzaban por los pasillos e intercambiaban amables palabras delante del resto de chicos. No existían los cumplidos, pero tampoco los insultos o el tono grosero y frío que el ojiazul solía utilizar al hablar. No podían considerarse amigos, al menos no de momento, pero los avances en su relación eran notorios y Niall felicitaba a ambos por la buena intención que tenían de llevarse bien.

Harry sonreía incómodo cuando eso pasaba, temiendo que Louis contestara con alguna negativa y volvieran al punto de partida. La verdad era que disfrutaba las cosas tal y como eran en ese momento. Las preocupaciones relacionadas con las posibles reacciones de Louis al verle habían desaparecido. Ahora era siempre la misma, una leve sonrisa, de vez en cuando acompañada de un guiño de ojos divertido. Aquello relajaba sobremanera al rizado, permitiendo caminar por los pasillos de la residencia tranquilo, acudir a Beachwood Cafe sin temer encontrarse con su rostro, incluso a veces se sorprendía a sí mismo queriendo hacerlo, queriendo ver aquellos ojos azules examinarle desde que entraba por la puerta y se acercaba a ellos.

En aquellos días pudo conocer un poco más a Louis de forma indirecta, sin más palabras intercambiadas que cordiales saludos y despedidas. Pero era capaz de observar sus movimientos cuando se encontraba frente a él, de examinar el brillo de sus ojos y su forma de mirar todo aquello que le rodeaba. Solo debía prestar un poco de atención para poder apreciar los pequeños detalles que conformaban la personalidad de Louis, de una manera muy superficial pero genuina.

Aprendió a diferenciar sus sonrisas, aquellas fingidas que dedicaba a las camareras distaba mucho de la forzada que dibujaba frente al director Cowell. Eso recordaba a Harry la historia que Ed le contó, el pasado que ambos compartían, así como los lazos familiares. El conocimiento de aquellos datos permitía al rizado descifrar el brillo nervioso de los ojos de Louis y entender el por qué cambiaba la expresión de su rostro a una más seria, casi asustada. No llegaba a comprender el por qué del ligero rastro de temor en su rostro, aunque lo relacionaba con la imponente figura que el señor Cowell suponía.

Las sonrisas que dedicaba a Niall, Zayn y Liam eran amplias. Mostraban sus blancos dientes sin pudor y usualmente terminaban por transformarse en sonoras carcajadas. Sus labios se curvaban dibujando una mueca burlona cuando se dirigía a Mitch y este no dudaba en devolvérsela de la misma manera, creando entre ambos una pequeña guerra que ninguno de los dos quería perder. Por el contrario, Ed no recibía señal alguna de que Louis notara su presencia, se ignoraban mutuamente y parecían estar cómodos con ello.

Las sonrisas que más le costaba descifrar eran las le dedicaba a él. Eran suaves pero tensas, como si fuesen a romperse en cualquier momento. Sus ojos eran inexpresivos, dificultando la tarea de Harry de adivinar sus pensamientos sobre él, confundiéndolo cuando una leve sensación brillaba en ellos para luego desaparecer inmediatamente. Sabía que sus sonrisas eran genuinas, amables y sin pizca de burla, pero tenían un reflejo inexpresivo, incluso triste, un reflejo que no era capaz de comprender. Aún así las disfrutaba, las examinaba con atención y le devolvía el gesto con una pequeña curvatura de sus labios que marcaba ligeramente sus hoyuelos, sin dejarlos del todo a la vista del ojiazul.

Harry se encontraba en Beachwood Cafe leyendo tranquilamente uno de los libros que su hermana le había prestado la semana pasada. "Love is a Mixtape" había conseguido captar su interés con tan sólo las primeras páginas, sin verse obligado a proseguir leyendo para engancharse a él. Había sido atrapado por sus palabras desde el principio.

La campanita del establecimiento sonó tranquila inundando los oídos de Harry sin distraerle de su lectura. No alzó la vista para ver de quién se trataba hasta que percibió un elegante movimiento cercano. Louis se sentó en su misma mesa, tomando asiento en los asientos frente a él con una mirada curiosa que no trataba de disimular.