《Algo pequeño en común》

《44》

David había dejado un ejercicio a sus alumnos que estaban respondiendo y no podían levantarse a entregarlo si no estaban seguros de haberlo resuelto bien. Todos sabían que con las matemáticas, el profesor Alonso era más estricto que con otras materias.

Así que David pudo salir sin problema del salón y vio a Mangel y a Alejandro ahí afuera. Sabía que vendría por el asunto de Samuel y Rubén. Toda la escuela lo sabía. Pero Fargan era astuto y aunque todos sabían que era el mejor amigo de Samuel, también le temían lo suficiente para preguntarle algo. Claro, todos, excepto Alejandro. Parecía que al chiquillo le daba igual si era intimidante o no. Y a David seguía frustrándole que fuera así con él.

ㅡAlejandro, Mangel.ㅡ saludó a ambos y estrecharon la mano con cordialidad. Mangel quiso reírse por cómo le llamó a su amigo, pero sabía que era algo serio. Alex no hubiese llamado al profesor de no ser por una razón importante.

ㅡDime la peor situación que pueda pasar con Samuel con todo esto.ㅡ David suspiró y metió su mano al pantalón de vestir. Hoy traía una camisa azul marino con las mangas abrochadas en el antebrazo. Alex no lo reconocería. Pero se veía especialmente guapo ese día.

ㅡPues en la peor de las situaciones, Samuel podría ser dado de baja para impartir clases. Técnicamente no debería ser así. La escuela no puede, ni debe meterse con los gustos personales de los maestros o lo que hagan fuera de clases. Lo que Guillermo, hace siempre. Pero la Asociación de Padres de familia es un tanto diferente. Se creen mejores por lo moralmente correcto. Te puedo asegurar que si hubieran visto a Samuel teniendo sexo con una mujer en público, nadie hubiese dicho nada. Y hubiese sido igual de escandaloso. O peor.ㅡ comentó, los tres miraban hacía el auditorio, dónde no habían dejado pasar a los chicos.

ㅡClaro, ven dos hombres juntos y pierden la cabeza.ㅡ dijo Alex con cierta ira contenida. La cuál no pasó desapercibida para David.

ㅡEn el mejor de los casos, los otros padres de familia podrían alegar que eso a ellos que les importa y dejarlo estar. Aunque obviamente pedirán pruebas de que Samuel no haya hecho nada 'indecoroso'. Hablarán con los niños y será un proceso largo.ㅡ

ㅡEso tampoco suena alentador para mi.ㅡ dijo Alex y apretó sus puños de impotencia.

ㅡ¿Que haremos con Samy? Si esto se alarga, se preguntará porque no tendrá clases.ㅡ preguntó Mangel preocupado. ㅡY sobre todo por Samuel, Samy lo adora...ㅡ

ㅡ Explicarle como mejor podamos. Siempre hemos hablado con él. No vamos a mentirle. Fue lo suficiente inteligente para no decir nada sobre la relación, podrá con esto. Estaremos con él, como siempre.ㅡ Alex fue la razón en estos momentos y Fargan se sorprendió al escuchar aquellas palabras. Cada día, se equivocaba más cuando en su mente le decía chiquillo. Alejandro era todo un hombre.

ㅡSi no puedo hacer nada aquí, lo haré con Samy.ㅡ dijo algo resignado. Sin saber que había hecho más de lo que creyó.

ㅡProfesor Alonso.ㅡ una niña se asomó por la puerta del salón. Aunque hoy en día las niñas ya parecían más grandes, no dejaban ser de primaria.

ㅡAlumna Alcalá.ㅡ le respondió y volteó con ella.

ㅡYa terminé.ㅡ le sonrió a él y luego a Alexby. Alex desvió la mirada incómodo.

ㅡ¿Segura? ¿Si está mal sabes que pasa no?ㅡ dijo David y tomó el cuaderno. La alumna le contestó que lo revisó cinco veces y usó la calculadora para corroborar. Mientras miraba a Alexby. David se dio cuenta inmediatamente. Y trató de tapar a Alexby con su cuerpo, la ventaja de ser más alto.

ㅡEstuvo bien. Sobre todo que no hiciste lo convencional. Iniciativa propia. Un punto extra.ㅡ le dio el cuaderno. ㅡAhora regresa a tu asiento.ㅡ le miró con los brazos cruzados enarcando una ceja y la alumna resignada se tuvo que meter al salón.

ㅡEstos niños, lo siento.ㅡ se disculpó con ellos. Mangel no pudo aguantar la risa y Alex sólo resopló.

ㅡNo, descuida. Yo interrumpí tu trabajo. Mejor nos vamos, David. Muchas gracias por aclarar mi mente.ㅡ le dio la mano de nueva cuenta. Y Fargan no dudó en tomarla.

ㅡNo ha sido nada, Alejandro. Cualquier cosa. Ya sabes.ㅡ

ㅡHasta luego.ㅡ se despidió Mangel y se fueron los dos. Mangel quería preguntarle que fue todo eso de "Alejandro y David". Pero no quiso molestarlo más.

Al profesor no le fue tan bien que digamos. Le preguntaron quién era el chico. Si tenía novia. Si era su amigo. Que presentara y todo lo demás. Le costó mucho mantener el orden del grupo. Hormonas, hormonas por todos lados. Incluyéndolo.

✧✧✧

Estaban los chicos reunidos con Samuel y Rubén para hablar con Samy. El pequeño no era tonto. Sabía que algo había pasado, porque su papá Samu nunca dejaba de dar clases y tito Alexby no estaba siendo feliz como lo era normalmente. Pero no quiso decir nada, porque su papá le había enseñado que había cosas de adultos en los que un niño no debía meterse, no porque no le tomaran en cuenta su opinión. Sino que, no querían preocuparle.

Samy extrañó a sus amiguitos ese día, pero esperaba poder verlos al día siguiente. Cuando llegaron sus papás los abrazó y Samu lo cargó con mucho cariño. Lo cuál Samy sintió con mucho sentimiento.

ㅡHijo, ha ocurrido un problema.ㅡ empezó Rubén y Samy en las piernas de Samuel le miró con atención. ㅡEn la escuela hay un grupo de Padres de Familia, que siempre están al cuidado de la educación y formación de los niños. A parte de la mesa directiva dónde participo yo, y los padres de tus compañeros.ㅡ le explicó Rubén y esos ojitos verdes seguían mirándolo procesando aquella información.

ㅡEllos se han enterado de la relación de Samuel y yo. Y no están muy contentos con la situación. ㅡ Samy frunció el ceño mirando a ambos de un lado a otro. No entendía por qué no les gustaba que sus papis se quisieran. ¿Qué no el amor no era lo más importante en el mundo?

ㅡPero si juntos son lo mejor del mundo. ㅡ Alex asintió dándole la razón a Samy.

ㅡUn niño lo entiende.ㅡ comentó Alexby.

ㅡSi, amor. Pero... no es tan fácil. Algunas personas crecen creyendo que el mundo debe ser de una forma. Y es todo lo que conocen. Y cuando ven que no todo es blanco o no todo es negro, se molestan. Porque se dan cuenta que pudieron vivir en un error y no lo quieren aceptar.ㅡ Samuel explicó de una manera fascinante. Por algo era el mejor profesor de primero de primaria.

ㅡ¿Y no se les puede enseñar los otros colores y ya?ㅡ preguntó Samy con la misma inocencia característica que tenía. Pero al mismo tiempo con esa inteligencia que poseía.

ㅡEso, estamos intentando. Mañana Samy, hay otra junta, y ahora irán ustedes los niños. Les harán preguntas sobre cómo es Samuel con ustedes y quizá es probable que a ti te quieran preguntar cosas acerca de nosotros. Tú responderás con sinceridad. Lo que tú creas y pienses. Siempre con la verdad ¿ok?ㅡ le dijo Rubén y Samy asintió entendiendo. La verdad era que Samu lo amaba y su papá también. Y que Samu fue su primer amigo al entrar a clases.

ㅡ¿Y después los dejarán en paz?ㅡ preguntó y abrazó a Samuel ahora con más fuerza.

ㅡEso esperamos...ㅡ no fue una respuesta alentadora. Estaba llena de incertidumbre y Samy no se quiso separar de Samu en ningún momento.

Los chicos se fueron yendo para poder venir temprano al día siguiente y mostrar su apoyo. Rubén les agradeció con un abrazo enorme. Por estar ahí y Samuel de igual manera. Para él, era enorme el apoyo incondicional que tenía con su nueva familia. Y lo agradecía en demasía. Esa noche durmieron los tres juntos. Era entendible, la sensación que podía sentir Samy. No quería perder a Samu, no sólo como papá, tampoco como Profesor.