Rubén es padre soltero de un niño de 6 años, el cual no deja de hablarle sobre su Profesor favorito de primero, que por casualidades de la vida, se llama igual que él: "Samuel".
Luzu, Auron y David se enfrascaron en una plática diferente. Los tres estaban hablando sobre la temperatura que alcanzaría el asador, si le metían gasolina al objeto. Luzu la verdad no estaba muy de acuerdo en que pensaran en hacer algún tipo de experimento para comprobar su teoría, porque ya conocía a Auron y era del tipo de persona que le gustaba llevar a cabo todas sus ideas. Y peor aún conocía a Fargan. Podría ser el chico, frío y serio, todo lo que quieran. Pero cuando era para probar algo científico o matemático, le daba igual romper las reglas. Así que estaba tratando de que ambos lo dejaran en teoría y platica nada más.
En eso Alex se acercó a los susodichos, porque miró a Mangel y a Samuel muy metidos en su conversación y no quiso hacer mal tercio. Al escuchar de lo que estaban hablando, no pudo evitar interesarse. Alex era el más tranquilo del grupo, sí. Pero si entre ellos no estaba Mangel como grillo de la consciencia, era muy difícil no dejarse persuadir, sobre todo porque ambos estaban dando argumentos interesantes sobre lo que podrían hacer. Luzu, ingenuo Luzu, creyó que con Alex, se calmarían un poco y fue al baño dejándolos solos. Rubén estaba dentro, fue a revisar a su hijo, y seguía completamente dormido. Luego se puso a lavar algunos platos y Samuel junto con Mangel, entraron a ayudarle.
Podríamos decir que Auron dio la idea, pero Alex fue el que incentivó dando una ligera ayuda de cómo podían poner la gasolina sin que les salpicase. Y además, tenían a David, que siendo alto, podía hacerlo desde una distancia prudente. David y Alex seguían sin llevarse del todo bien, pero parecía que para hacer maldades, se habían hecho buenos amigos, o más bien. Auron era la unión de todo (cómo siempre).
Nadie se dio cuenta que el asador había cambiado de lugar, que el carbón había desaparecido y que Alex había ido por la gasolina de la moto en la que había llegado con Mangel. Lo encendieron. Y estaban haciendo sus apuestas. Empezaron con algo ligeramente pequeño, pero claramente la gasolina es peligrosa ¿Alguna vez han visto 1000 maneras de morir? Bueno, esto pudo ser otro capítulo más. "Manera de morir #77: A la parrilla". El caso es que sucedió, lo que Luzu tanto temió y lo que los demás ni se imaginaban. La llama de fuego empezó a expandirse, y los tres no notaron que arriba del todo había un árbol bastante frondoso. Siguieron dando apuestas y no estaban completamente concentrados en el fuego. David iba ganando, claramente al ser profesor, tenía un poco más de noción. Aunque Auron no se quedaba atrás. Alexby, ya había dejado de apostar desde las tercera vez que perdió.
Fue entonces que se necesitó una chispa para quemar el árbol que llevó al portón de madera y ellos seguían discutiendo, pero el humo no pasó desapercibido ni el olor. Luzu salió corriendo porque ya se lo temía y gritó despavorido.
-¡Fueeeego! ¡Fueeeego!- Los tres voltearon a ver como casi todo a su alrededor se estaba consumiendo por el fuego, y comenzaron a buscar con que apagarlo. Mangel, Rubén y Samuel salieron detrás de Luzu y Rubén corrió por el extintor de la casa y echó encima de todo lo que se estaba quemando. El patio quedó negro por lo quemado, el árbol resultó lesionado aunque no bastante como el patio trasero en sí.
Tres miradas furiosas mirando a tres miradas avergonzadas.
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