20. Fiesta Pt. 1

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El día volvía a comenzar, pero Draken no estaba en tu cama.

Comenzabas a preocuparte, llamaste a Kira pero tampoco contestaba.

Te levantaste de tu cama y fuiste al baño, pero no había nadie, a la cocina, a la sala, bajaste al garaje, subiste a la azotea pero nada, ibas a comenzar a entrar en pánico cuando agarraste tu celular y llamaste a Draken.

No contestó. Volviste a llamar y lo mismo, estabas paseandote por toda tu casa, el miedo te carcomía entera, al regresar a tu cuarto viste que el celular se estaba cargando.

Entraste en más pánico, ibas a salir de tu casa cuando escuchas como se abre la puerta, eran Draken con Kira.

-Oh, ya despertaste - dijo Draken quitándole la correa a la perrita - trajimos el desayuno.

-¿Por qué no me despertaste? - preguntaste enojada.

-Estabas muy dormida y Kira ya estaba muy inquieta, ya estaba rascando la puerta, paseamos y fuimos al café de enfrente y compré café y una baguette para compartir- dijo mientras ponía todo en la barra.

-Pero me avisas. Además de que olvidaste tu celular. - dijiste todavía enojada.

-Si, es que como nos quedamos ayer dormidos se me olvido ponerlo a cargar y cuando desperté tenia 2 de pila. - dijo acercándose a ti - ¿Qué no viste la nota del refrigerador?

Te acercaste al refrigerador y en efecto, había una nota pegada con un imán.

"Buenos días princesa, iré a pasear a Kira. Te quiero. Atte: D <3"

Aquella nota te hizo llorar, por un momento pensaste que les habías perdido, tu cabeza había imaginado mil escenarios negativos los cuales no terminaban bien, para tu mascota y para tu novio.

-No me asustes así de feo -dijiste llorando.

-No. Mi amor, perdón - dijo abrazandote - para la próxima te dejaré la nota en tu celular o en un lugar que la veas. ¿Sale? - dijo mientras te daba un beso en la frente.

Tu solo asentiste y continuaste el abrazo, te habías adueñado del Haori desde que estaba en coma, pero nunca te lo habías puesto en presencia de Draken.

-Oye... - dijo despegándote del abrazo - ¿ese no es mi haori?

-Si... -dijiste todavía con los ojos llorosos - lo dejaste el día que te peleaste con Hanma y desde aquel día se hizo mi pijama por que olía a ti, ya no lo ocupaba por que tú eras el que ahora dormía conmigo.

-Es tuyo, te lo regalo. - dijo con una sonrisa -se te ve mejor a ti que a mi.

-Voy a bañarme y ahorita te alcanzo - dijiste y el rubio asintió.

Te bañaste y esta vez te pusiste una playera blanca, unos pantalones cargo y unos tennis blancos. Un outfit muy casual.

-Bella como siempre - dijo Draken mientras te encaminabas a la barra. - Ya le di de comer a Kira y también le cambié el agua.

-Gracias, bombón - dijiste dándole un beso a tu pareja.

Ambos desayunaron tranquilos, fuera del susto que te dio en la mañana ya estabas más tranquila. Hasta que el celular de Draken comenzó a sonar y sonar y sonar. Le llegaban demasiados mensajes.

Una corazonada de celos entró en ti, pero no querías hacerte ideas erróneas. Aún así tu novio no contestó los mensajes y los ignoró.

-Iré por ropa a mi casa para cambiarme, vengo en 30 minutos - dijo Draken.

-Está bien - dijiste mientras se encaminaba a la puerta.

-Te quiero -dijo mientras cerraba la puerta.

Lo peligroso del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora