____ es la hermana de Mitsuya la cual es la líder del grupo de "Scarlet Gang" un grupo de mujeres que son expertas en el uso de la katana.
Una noche sus compañeras llevan muy mal herida a ____ con su hermano a su taller de costura, pero lo que no sa...
Salió de la camioneta y te abrió la puerta, sacó de su chamarra un dulce en forma de anillo, lo abrió y se arrodilló ante ti.
-Querida ______, mi dulce hermosa, preciosa y bella niña... - dijo mientras se acomodaba frente a ti - ¿quieres ser mi novia?
-Querido Draken - dijiste agarrando el anillo de dulce poniéndotelo en el dedo anular - acepto - dijiste mientras te abalanzabas a él y se unían en un tierno beso.
-Por un momento pensé que me ibas a decir que no - dijo Draken separándose de ti.
-Claro que iba a aceptar, menso - dijiste entre risas.
Te volviste a acomodar en tu asiento y él se regresó al asiento del piloto, el viaje así comenzó. Draken comenzó a manejar sin dirección alguna, lo único que era constante eran sus risas, malos chistes y uno que otro beso entre ustedes. Hasta que te interrumpió, ya era tarde, por lo que el atardecer se hacía presente en el horizonte.
-¿Regresamos? - dijo con una sonrisa sin dejar de ver la carretera
- Yo pensé que íbamos a escapar - dijiste entre risas.
-Sí, pero... no sé a donde - dijo algo avergonzado.
-Yo conduzco, sé de un lugar - dijiste entre risas.
Se volvió a orillar en la carretera y cambiaron de asientos. Él ahora estaba del lado del copiloto y tu agarraste el volante, si la memoria no te fallaba estarían allí en menos de media hora.
Continuaron el camino, escuchando música, hablando, de vez en cuando te decía un piropo y hacía que te sonrojaras mucho, después de un rato llegaste a una zona boscosa, ya casi llegaban, estaba medio abandonada y tenía mucho musgo y la flora había crecido desde la última vez que estuviste en aquel lugar.
Estacionaste la camioneta a lado de un árbol, Draken estaba sorprendido por la casa, era una casa vieja, a pesar de que estuviera en medio de la nada se conservaba en buen estado, el pequeño estanque ya se había secado dejando un espacio verdoso con musgo muy grande, la casa al rededor estaba bien, no había sido vandalizada y mucho menos estaba destruida, solo la naturaleza había crecido y mucho.
-Bienvenido a mi antiguo hogar - dijiste con unas pequeñas lágrimas de nostalgia.
-¿Aquí vivías? - preguntó Draken observando todo, estaba anonado.
- Sí... mi padre era un monje retirado por que se había enamorado de mi madre que era una experta en el uso de la katana. - dijiste recorriendo la casa tocando las paredes y algunas ventanas, aquello te traía demasiada nostalgia - quien diría... el amor prohibido de un monje y una líder de la mafia. Yo no fui quien creó la Scarlet Gang, fue mi madre. - dijiste entre lágrimas - a pesar de que quisieron dejar su vida atrás, mi madre fue atacada por una pandilla. Mis padres comenzaron a tener muchos problemas por el pasado de mi madre, mi padre se volvió alcohólico, hasta que un día que mis hermanos y yo habíamos ido a la escuela nos recogió mi abuela, la madre de mi padre. Nos dio la noticia de que los habían encontrado muertos.
-Vaya... esa historia no me la sabía. - dijo Draken mientras te abrazaba por atrás.
-Por eso mi abuela no aceptó a mi madre, por que según ella mi padre había renunciado a su vida de monje por una cualquiera. - dijiste entre lágrimas, con nadie habías hablado de ello. Draken era la única persona a la que se lo habías dicho. - Pero es un secreto.
-¿Qué cosa? - dijo Draken mientras te daba un beso en la mejilla.
-Que yo no creé la Scarlet Gang - dijiste entre risas con lágrimas que aún había en tus ojos.
-¿Por qué? - preguntó tu novio.
-Después de que mi madre murió la Scarlet Gang desapareció, era un grupo élite de mujeres expertas en el uso de katanas y técnicas ninja, la madre de Mai estaba en la pandilla, el nombre de la pandilla de mi madre era todo lo que me quedaba después de que me escapé con mis hermanos de Australia, por eso decidí volver a crearla, pero esta vez, no defraudaría a mi madre, al ser una pandilla que "ya existía" tuvimos muchos problemas con los Black Dragons... y quien diría que el padre que mató a mi madre tuvo tres hijos y uno de ellos está en la ToMan.
-¿Hakkai? - preguntó Draken - Vaya.. no sabía que tenías relación con los Shiba.
-Ellos mataron a mi madre, cosa que quise vengar matando a su hijo mayor, pero... - dijiste deteniéndote por que lo siguiente no sería del agrado de tu novio.
-Pero... ¿qué? - preguntó Draken interesado en tu historia.
-Nada... olvídalo - dijiste dejando un beso en la mejilla de tu novio - vamos a sacar las maletas.
-Está bien - dijo y fue detrás de ti.
Ambos sacaron las maletas y le hablaste a Hina por llamada.
-Hola amiga, - dijo la chica en cuanto entró la llamada - ¿Qué pasó?
-Nada, deseándoles que les esté yendo bien en su luna de miel - dijiste emocionada por ellos.
-Gracias, sé que vas a preguntar por Kira, ella está bien, la dejamos con la hermana de Takemichi - dijo feliz.
-Está bien, muchas gracias - dijiste sonriente - que les vaya bien - terminaste de decir.
-Nos vemos luego, bye _____ - dijo Hina y colgó.
Regresaste a la habitación y Draken estaba acomodando un futón.
-Lo encontré entre las cosas - dijo Draken terminando de extenderlo
-Está bien, amor - dijiste y te acostaste en el - vente - dijiste dando palmaditas a lado de ti en seña de que se acostara a tu lado.
Después de esas señas se acostó a tu lado, sus caras quedaron al mismo nivel y se te quedó mirando durante un rato
-¿Qué quieres hacer? - te preguntó rozando sus narices entre ustedes.
-Quedémonos así, quiero tenerte así siempre - dijiste mientras le dabas unos besos en las mejillas.
-¿Este cuarto de quien era? - preguntó haciendo charla contigo.
-Era mío, justo entraste al mío - dijiste entre risas.
-Que linda casa tienes ______ - dijo Draken - se siente muy hogareño.
-Yo contigo estoy en casa, eres mi mundo - dijiste uniendo sus labios en un tierno beso.
-Te amo ______, te amo con las 5 letras de las dos palabras - dijo dándote otro beso - de verdad... no quiero separarme de ti nunca.
-Yo tampoco, mi dragoncito - dijiste rozando sus narices de forma tierna.
