41. Este es un adiós... supongo

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Las semanas habían transcurrido de forma normal, fuiste a saludar a Baji y Chifuyu en su tienda de mascotas, y ahora estaba Kazutora también trabajando en la tienda, te fuiste por un café con ellos mientras Hannah iba con tu hermano a su casa, Alex se quedó resolviendo unos asuntos en tu departamento, cosas que le había pedido su madre con el trabajo. 

Te encontraste también con tus amigas y se las presentaste a Hannah, resultó que las 5 se llevaron muy bien y ahora iban a cada rato a las plazas a comer y comprar ropa, sorpresivamente con la que mejor se llevó fue con Aoi, te alegró que las seis ahora podían convivir sin tener que ocultarle el pasado a Hannah. 

También volviste a visitar el club de boxeo al que ibas y te encontraste con Sofía, tu ex entrenadora y te recibió con los brazos abiertos, solamemente que te retó a una "pelea" por los viejos tiempos, cosa que rechazaste ya que no querías volver a pelear por dinero, ella aceptó y al final te retiraste de aquel lugar. 

Inlcuso paseando por las calles de Japón te encontraste con Mikey, pensaste que te recibiría de la peor manera, pero te abrazó, justo traía usando una sudadera que le habías mandado de Harvard, fue muy tierno el gesto de aquel chico, era demasiado dulce y al final fueron por un café. En esta salida ambos hablaron y resultaron ser buenos amigos, con algunos problemas del pasado, pero en esa plática todo se resolvío y terminaron muy bien. 

Cuando ibas saliendo del lugar y te distrajiste tanto con tu celular que te tropezaste con un muro, bueno, eso habías pensado hasta que levantaste la mirada y te diste cuenta que era Taiju. 

-Hola princesa - dijo mientras te ayudaba a pararte. 

-Hola Taiju - dijiste un poco a secas mientras te sacudías tu ropa. 

-¿Acaso así saludas al chico que te dio tu primer orgasmo? - dijo de forma altanera. 

Eso te había hecho enojar, por lo que bastaron solo tres movimientos, un golpe en el estómago un rodillazo en la cara y una patada en el costado para que cayera al suelo. 

-Ni se te ocurra hablarme de esa manera, Shiba - dijiste casi escupiendo su nombre. 

Te ibas a retirar del lugar pero decidió hablar. 

-¿Acaso una chica de cabello blanco te atacó ayer? - preguntó mientras trataba de pararse del suelo. 

"¿Cómo sabía eso?", pensaste, pero no querías darle importancia. 

-No sé de que hablas - dijiste continuando tu camino. 

-Se llama Senju y es la nueva novia de Draken - dijo mientras se limpiaba el polvo de la ropa. 

Aquello te cayó como una cubetada de agua fría en la espalda, no esperabas que el ya tuviera una relación despúes de lo suyo, por supuesto que tu estabas con Alex, pero de cierta forma esperabas que por lo "arrepentido que estaba" estuviera mal. 

-Eso a mi me da igual - dijiste mientras una lágrima caía por tu mejilla. 

Continuaste el paso sin voltear atrás, Taiju seguía alegando tonterías mientras seguías caminando pero no le escuchaste, por otro lado no entendías por que salían esas lágrimas. 

¿acaso seguías sintiendo algo por Draken?, era imposible, pensaste. Estás en una relación..., te dijiste a tus adentos, pero eso mismo pasó con Hanma, te encontrabas con él cuando Draken te salvó, seguías sobrepensando las cosas mientras caminabas, pero esta vez es diferente... Alex jamás te lastimaría, Draken no tendría que "salvarme" de nada..

Pero aquella incomodidad de que el estuviera con alguien más te hacía ser la persona más egoista, una parte de tu ser comenzó a inquietarte aún más, pero si tú comenzaste a estar con Alex, ¿por qué el no podría seguir su vida?, ¿acaso era tu idea egoísta de que él no podría estar con alguien, excpeto contigo? volviste a preguntarte. De ninguna manera, te contradijiste. Esto es demasiado, no quiero pensar en él. Lo quiero, pero yo avancé y es hora de dejarlo ir, que sea feliz con aquella chica. 

Lo peligroso del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora